Incremento estratégico busca garantizar seguridad y estabilidad en la región.
El ejército ruso ha intensificado su despliegue en los Altos del Golán sirios, situados cerca de la frontera con Israel. Según un reciente informe de la agencia estatal siria SANA, las fuerzas rusas han añadido dos nuevas posiciones a las siete ya existentes en esta zona estratégica, consolidando así su presencia militar.
El general Alexander Rodionov, subcomandante de las fuerzas rusas en Siria, desmintió rumores de un posible repliegue y aseguró que la presencia militar rusa ha crecido progresivamente desde 2015, en respuesta a una solicitud expresa del régimen sirio. Este incremento tiene como objetivo fortalecer la seguridad y estabilidad en una región históricamente afectada por conflictos.
Un alto mando del ejército sirio, cuya identidad no fue revelada, respaldó esta estrategia afirmando que la presencia rusa en la frontera contribuye a restablecer la normalidad en las comunidades locales. Según este oficial, el despliegue militar no solo proporciona seguridad, sino que también permite a los habitantes regresar a sus hogares y reconstruir sus vidas tras años de enfrentamientos y amenazas terroristas.
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En paralelo, las tensiones en la región se mantienen. La semana pasada, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) confirmaron ataques dirigidos contra infraestructura y centros de comando de la organización Yihad Islámica en Siria. Estos bombardeos resultaron en la muerte de dos altos dirigentes del grupo: Rasmi Abu Issa, responsable de relaciones exteriores, y Abdul Aziz al-Minawi, miembro del buró político.
Estos acontecimientos reflejan el complejo panorama de la región, donde la presencia militar rusa y las acciones israelíes conviven en un entorno marcado por constantes desafíos geopolíticos. Para Rusia, el reforzamiento de su despliegue responde no solo a intereses estratégicos, sino también a un intento de proyectar su influencia como un garante de estabilidad en el convulsionado Medio Oriente.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención cómo estos movimientos podrían reconfigurar el equilibrio de poder en una de las zonas más sensibles del mundo.