Esta no es la primera vez que Rusia utiliza delfines con fines militares, incluso Estados Unidos ya lo ha hecho antes.
Rusia ha empezado a utilizar delfines militares para defender una de sus bases navales que se encuentran en el Mar Negro. El país liderado por Vladimir Putin ha tomado esta medida en medio de su actual invasión a Ucrania.
Los delfines militares fueron descubiertos en imágenes satelitales por la empresa privada de tecnología espacial Maxar y luego revisadas por el Instituto Naval de Estados Unidos. Las imágenes muestran dos corrales de estos cetáceos en la entrada del puerto de Sebastopol, hogar de la flota naval rusa del Mar Negro. Se cree que han sido colocados allí para defender la base naval de posibles buzos que quieran intentar infiltrarse.
Por curioso que pueda sonar el uso de delfines con fines militares, no es nada nuevo en contextos bélicos. Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética usó delfines entrenados para protegerse de los nadadores enemigos, detectar submarinos y proteger barcos como parte del programa de mamíferos marinos de la Armada soviética. Luego de la disolución de la Unión Soviética, los delfines pasaron al control de Ucrania. Sin embargo, los cetáceos regresarían a pertenecer a Rusia cuando anexaron Crimea en el 2014.
Los Estados Unidos tampoco son ajenos al uso de este animal marino para fines militares. Desde la Guerra de Vietnam han entrenado a delfines, ballenas y leones marinos para buscar objetos bajo el agua y patrullar áreas restringidas en el mar.
El uso de estos cetáceos se debería a la gran inteligencia que poseen. Por ejemplo, se ha demostrado que tienen la capacidad para aprender trucos complejos y la habilidad para resolver problemas. Lo mismo ocurre con las ballenas, cuyo cerebro es igualmente de grande que les permite desarrollar habilidades avanzadas.