Los titulares de Educación y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables afirmaron que los abusos a menores de edad en Amazonas son «prácticas culturales»
La congresista Ruth Luque, del partido Cambio Democrático-Juntos por el Perú, defendió su decisión de presentar una denuncia penal contra los ministros Morgan Quero y Ángela Hernández debido a sus controversiales declaraciones respecto a las denuncias de abuso sexual contra escolares de la comunidad awajún en Condorcanqui, Amazonas.
En una entrevista, Luque explicó que la denuncia se basa en el presunto delito de discriminación. La congresista calificó de «inaceptables» las declaraciones de los ministros, argumentando que estas «normalizan la violencia sexual contra la niñez awajún y wampis, señalando que son parte de sus prácticas culturales».
Lee también:
Ministra Teresa Hernández: “La violencia sexual contra menores debe ser sancionada drásticamente”
Luque subrayó la falta de conciencia de los ministros sobre la realidad multicultural del Perú y la persistente discriminación contra los pueblos indígenas. «Este es uno de los problemas centrales y estructurales que tenemos desde hace mucho», señaló.
Además, Luque enfatizó que no es suficiente con pedir disculpas, ya que las declaraciones de los ministros representan una discriminación explícita. «Es una vergüenza porque yo sí considero que dos ministros que consideran que violaciones sexuales, siendo un delito, creen que en el caso indígena son situaciones culturales, ellos no tendrían por qué estar a cargo de una cartera», afirmó.
¿Qué contiene la denuncia de Ruth Luque?
La denuncia penal, presentada ante la Fiscalía de Derechos Humanos, consta de 25 páginas y se fundamenta en las declaraciones de los ministros. Quero, al anunciar que su sector enviaría una comitiva a Condorcanqui para evaluar los 524 casos reportados desde 2010 hasta 2024, sugirió que estos podrían ser parte de una «práctica cultural» en los pueblos amazónicos. Hernández, en entrevista, corroboró esta afirmación, indicando que se trataba de «prácticas culturales» que debían ser «desterradas».