El club inglés vive un nuevo episodio complicado
El gobierno británico sancionó a Roman Abramovich, dueño del Chelsea, por sus vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin. Esto complicará la venta del club y además no podrán fichar a nuevos jugadores.
El dueño del equipo de Stamford Bridge tiene congelados sus activos. El ruso Abramovich no podrá disponer de sus activos, no podrá hacer transferencias con individuos o empresas del Reino Unido y tampoco podrá visitar el país.
Chelsea no podrá vender entradas para sus partidos, por lo que solo irán los hinchas que ya tienen comprado su abono. El club no podrá hacer fichajes ni renovaciones, no pueden vender merchandising, ni invertir más en seguridad.
La venta del club también se complica pues el gobierno solo permitirá que se dé si las ganancias no van para Roman Abramovich.
