Para que sean considerados perseguidos políticos
Expareja presidencial ya está victimizada, sostuvo analista Agustín Figueroa.
REYNA CÁRDENAS A.
El expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia han logrado en menos de 24 horas lograr la solidaridad de personajes pertenecientes a diversos sectores del espectro político luego de que el juez Richard Concepción Carhuancho dispusiera la incautación de la vivienda donde residían con sus menores hijos.
La medida también incluyó otros inmuebles pertenecientes a Antonia Alarcón y Rocío Calderón, madre y amiga de Nadine Heredia, respectivamente; además de cuentas bancarias. Pero solo el primero logró la atención, más cuando la exprimera dama declaró en plena calle, ante los medios, que se metieran con ella y no con sus hijos.
Al respecto, el analista político Agustín Figueroa señala una hipótesis de trabajo: se trata, finalmente, de un sicosocial para hacer quedar a Humala y Heredia como perseguidos políticos. Y a ello ha contribuido la justicia, ya sea por una actuación indebida del magistrado, o por un error torpísimo de este.
“Nadie puede ser tan torpe para darles hasta las 10 de la noche para que salgan de su casa, cuando sabe que ahí hay chicos, es demasiado torpe y esto queda demostrado por los hechos, porque tuvo que dejar esto sin efecto. Me parece que esto se ha convertido en un sicosocial para que sean considerados perseguidos políticos”, dijo a La Razón.
Sobre lo dicho por la defensa de la expareja presidencial en cuanto a acudir a instancias internacionales, Figueroa consideró que todo ello es parte de la estrategia de victimización, que ha sido coordinada con los abogados.