El caso de Sada Goray, una empresaria implicada en un esquema de corrupción que afectó a los más altos niveles del gobierno de Pedro Castillo, ha dado un nuevo giro. En una entrevista reveladora con Cuarto Poder, Goray afirma que algunos congresistas, incluyendo a Darwin Espinoza y los conocidos como «Los Niños», habrían recibido sobornos de hasta S/50.000 por cada voto para evitar la destitución presidencial de Castillo. Según sus declaraciones, el dinero habría sido manejado por Salatiel Marrufo, exasesor del Ministerio de Vivienda, quien actuaba como intermediario entre el Ejecutivo y el Congreso, supuestamente con la aprobación del entonces presidente.
Estas confesiones no solo detallan el modus operandi de la corrupción, sino que también implican a otros actores clave, incluidos funcionarios de alto rango y personajes cercanos al Gobierno de entonces. Goray, quien cumplió prisión preventiva en el penal de Chorrillos y perdió su condición de colaboradora eficaz, asegura tener más información sobre pagos ilícitos que alcanzarían cifras millonarias.
«Cuando yo le cuento a la fiscalía, les digo: ‘mire, me está pasando esto’. Les digo, yo les voy a contar lo que Salatiel Marrufo me ha contado. Yo no puedo corroborar qué pasó, lo que Salatiel Marrufo hizo hacia afuera, no lo sé. Ellos me pedían que recuerde todo lo que tenga que ver con el presidente, eso he contado, conté que al presidente le decían el ’23’. Debía pagar la planilla de la familia del presidente. Salatiel no llamaba a Pedro Castillo por su nombre, sino que hacía referencia a él como el ’23′», declaró Goray.
Asimismo, reveló que Marrufo un día le pidió prestado dinero alegando que estaban haciendo «una bolsa para pagar a los congresistas». «Nunca he estado metida en política, no se me hacía lógico que a los congresistas les pagaran para que voten de una forma u otra. Pero después me di cuenta de que era verdad porque a los dos días se votó para la vacancia de Pedro Castillo y los congresistas votaron en contra. 50.000 soles para cada congresista que estuviese dispuesto a canjear su voto por dinero”, relató la empresaria.