Familiares de la ama de casa herida por bala perdida critican a la Policía
El hampón Frank Silva Romero (32), uno de los tres delincuentes, de nacionalidad venezolana capturados en Los Olivos, luego de que agentes de la Policía Nacional frustraron el secuestro de la empresaria Lizett Cusqui Luis (37), tiene pedidos de captura de Chile por rapto y homicidio, y de Colombia, por otro homicidio.
Según reveló el coronel Jorge Carpio, jefe de la División Antisecuestros de la PNP, razón por lo cual las instituciones policiales de los citados países han sido notificados de la captura de Silva Romero.
Silva Romero fue detenido luego de la liberación de la empresaria Cusqui Luis, juntamente con sus compatriotas Anverso José Méndez Tomar y William José Alfonzo Palacios.
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Los tres criminales, según el coronel Carpio, también deberán responder por la presunta tentativa de homicidio calificado contra Alexis Ramírez Sipán, agente de seguridad de la empresaria Cusqui, quién fue previamente neutralizado por los hampones antes de secuestrar a la mujer.
El oficial aseguró también que ya tienen información sobre el chofer del auto en el que iban los secuestradores y que su captura solo es cuestión de días.
Se trataría, dijo, de una red criminal conformada por 10 o 12 sujetos que cumplen distintos roles, como selección de sus víctimas, reglaje, participación en el plagio, custodia, cobro de dinero y libertad de las víctimas.
Silva Romero también está acusado en Chile del rapto y homicidio de una joven chilena y es sindicado como el principal sospechoso del crimen de la venezolana Eudimar Pérez Marín (26), ocurrido en Colombia.
Familiares de la Eudimar Pérez, de 26 años aseguraron que Silva fue detenido en 2015 por la Guardia Nacional Bolivariana por otro presunto homicidio que habría cometido en 2012.
Lucha por su vida
Entretanto, la ama de casa, Martha Flores Fierro, de 54 años , que resultó herida por una bala perdida durante el tiroteo que sostuvieron policías y hampones, previo al rescate de la empresaria y a la captura de los secuestradores, sigue gravemente herida.
Primero estuvo internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica Jesús del Norte, en Independencia y ayer fue derivada al Hospital Arzobispo Loayza, para ser atendida a través del Seguro Integral de Salud (SIS).
La bala le impactó y dañó varios órganos y ahora ella necesita intervenciones quirúrgicas, explicó su hija Mariela Buitrón, quién pidió ayuda para poder solventar los gastos de operación y hospitalización.
“Los doctores no le dan mucha esperanza porque mi mamá se ha desangrado. Los policías la dejaron botada después de la balacera. Yo misma con mi esposo la hemos tenido que trasladar a la clínica”, dijo.
