Por: Pablo Carranza
– La Contraloría publicó que en el 2023 la corrupción le costó al Perú 24 mil millones de soles ¿Qué opina?
Respecto a ese dato, es un número, es un dato. Yo lo que entiendo, desde mi punto de vista como ciudadano y como experto en el tema es que es un número que trata de alertar a las autoridades que la corrupción se lleva mucho dinero. Pero eso no es ninguna novedad. O sea, sabemos que la corrupción genera demasiadas pérdidas de dinero. Y hasta en mi gestión también calculamos un número. Pero, el punto es que, a partir de ese dato, no hay ninguna acción por parte del Congreso, no hay ninguna acción por parte del Poder Ejecutivo, no hay ninguna acción por parte de los gobiernos regionales respecto a lo que ellos tienen que hacer para analizar cuál es su problema. Porque el problema está en todos los niveles. Hay corrupción en Ejecutivo, hay corrupción en las regiones, hay corrupción en las municipalidades. Ahora, que el número sea 24.000 millones, o sea, yo soy un hombre de números y te digo, los grandes números no se equivocan. Esa es una frase que la puedes buscar en Internet. Es un dato que nos gusta los números. O sea, puede ser 20.000, puede ser 24.000, puede ser 30.000. Y en mi opinión, el costo de oportunidad, el costo de lo que se está dejando de hacer, es decir, una carretera, todas estas obras suspendidas o inmovilizadas generan una pérdida mucho mayor que esa. Y nadie habla del costo de oportunidad.
– ¿Qué otros sectores se afectan más?
Te voy a dar dos datos. La falta de colegios de calidad, la falta de profesores de calidad, producto de la ineficiencia que es la madre de la corrupción, nos está generando un costo enorme por la falta de profesionales o jóvenes preparados para enfrentar la vida y el desarrollo nacional. Porque obviamente, si los países que tienen una muy buena educación están literalmente comprobados que son los países que más desarrollan. El otro ejemplo, no tenemos una buena salud, producto de la corrupción y producto de la ineficiencia. Ese costo de no tener salud es gigantesco. Más allá de los 24.000 millones, en el futuro, en los próximos 40 años, esta generación, por ejemplo, ya está perdida. Esta generación no interpreta bien la lectura, la capacidad lectora es pésima. Los alumnos desconocen de valores, no hay una educación adecuada, no hay profesores preparados, no hay médicos suficientes. Entonces, el punto no es si el contralor dice o no dice, ya sabemos. O sea, a mí no me sorprende, ni siquiera quiero saber el número. Lo que quiero saber es qué hace el presidente de la República para enfrentar el problema. Se lo está diciendo en su cara.
– ¿Se puede considerar que es algo cultural la corrupción en el Perú?
Sí, claro. Por supuesto, el problema no es en la población. El problema está en quienes asumen cargos directivos en las posiciones públicas. ¿Qué pasa? Que la mayoría de los funcionarios públicos que son elegidos por votación popular jalan a su vez a sus amigos. Hay un concepto que está atrás de eso. La falta de partidos políticos. Los partidos políticos no existen casi literalmente. No hacen trabajo partidario. Entonces, asume el poder cualquier persona que tenga algo de arraigo en su localidad. No sabemos cómo financian estas campañas y resulta que vienen al Congreso o vienen a dirigir al Ejecutivo. Que tenemos los casos claves de ahora. La deficiencia de los ministros. Bueno, es de hace mucho tiempo. Producto de que las mentes corruptas de los presidentes de la República les impide hacer un desarrollo de políticas públicas en bienestar de los ciudadanos. A ver, somos un país riquísimo. Pero al mismo tiempo tenemos una pobreza enorme. ¿Qué te dice eso? Los recursos están muy mal gestionados. Aquí no votamos por currículo. Votamos por emociones. Entonces nos emociona tal señor y resulta que no están capacitados para gobernar. Entonces, aquí lo que tenemos que hacer es una gran reforma política. Las famosas reformas que todo el mundo habla.
– ¿La corrupción depende del modelo económico de un país o no?
En lo absoluto, de ninguna manera, el modelo económico de Perú es el correcto. Lo que está mal es que nos hemos acostumbrado a convivir con la corrupción y por lo tanto podemos ver todos los días, y no nos cansamos de ver todos los días casos de corrupción. Ahora estamos con el modelo de la organización criminal. Miren lo que ha pasado con el expresidente Vizcarra que está acusado por pertenecer a una organización criminal producto de sus fechorías en el Estado. Entonces, el problema no es el modelo económico. El problema es que, ya, supongamos que se hace una reforma electoral, se hace una reforma judicial, etc. Entonces ¿qué tenemos que hacer? Es eliminar la impunidad. ¿Por qué te digo eliminar la impunidad? Porque el Poder Judicial no sanciona la corrupción. Ser corrupto en el Perú es rentable.