Movimiento de magnitud 6.8 impactó también Nepal e India, derrumbando más de mil viviendas.
Un terremoto de magnitud 6.8 sacudió este martes el condado de Tingri, en la prefectura de Xigaze, región del Tíbet, causando al menos 36 muertes y dejando 38 personas heridas, según el diario chino Nanfang Daily. El sismo ocurrió a las 9:05 a. m., hora local (1:05 GMT), con una profundidad de 10 kilómetros, de acuerdo con el Centro de Redes Sismológicas de China.
El condado de Tingri fue el más afectado por el desastre, concentrando 32 de las víctimas fatales y registrando el colapso de más de mil viviendas. Las autoridades locales han intensificado las labores de búsqueda y rescate, mientras los equipos de emergencia trabajan para atender a los heridos y evaluar los daños en la infraestructura.
Impacto en países vecinos
El movimiento telúrico no solo afectó a China. Su impacto se sintió también en Nepal y varias regiones del norte de India, aunque hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños significativos en estos países.
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En Nepal, el distrito de Solukhumbu, cercano al epicentro, experimentó fuertes temblores. Autoridades locales están evaluando la situación, aunque preliminarmente no se registraron daños considerables, según el periódico The Himalayan. Por su parte, en India, los estados de Bihar y Assam reportaron temblores que llevaron a la evacuación de algunas personas de sus viviendas, según imágenes compartidas en redes sociales y reportes del canal NDTV.
El Centro Nacional para la Sismología de la India detectó un sismo de magnitud 7.1 en la misma zona a las 6:35 a. m., hora local india, aunque corresponde al mismo evento registrado en el Tíbet, con discrepancias en las magnitudes reportadas por las autoridades de ambos países.
Esfuerzos en marcha
Mientras las regiones afectadas se esfuerzan por sobreponerse al impacto, las autoridades tibetanas continúan evaluando la magnitud de los daños materiales y personales. El terremoto deja en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades de alta montaña ante desastres naturales y plantea desafíos logísticos para llevar ayuda a las áreas más remotas.