La escasez también afectaría a otras compañías como Nintendo
En su último reporte financiero, la empresa Sony reportó que hubo una reducción en sus ventas anuales de PlayStation 5, pasando de 14,8 millones de unidades a 11,5 millones para el año fiscal que finalizó el 31 de marzo.
A pesar de que aún estemos bajo la pandemia, la demanda por conseguir una PlayStation 5 sigue siendo alta, así lo sostiene Hiroki Tokoi, director financiero de Sony. Asimismo, Tokoi señala que no pueden asegurar cuál será la demanda por el próximo año. Sin embargo, su producción se ha visto afectada por la escasez mundial de chips, lo que les imposibilitaría con cumplir los pedidos.
Tokoi espera que la escasez de componentes continúe por el momento, por lo que será especialmente difícil encontrar una PS5 durante la primera mitad del año. Incluso esta situación podría prolongarse hasta el 2023, de acuerdo con Intel, una de las compañías productoras de los chips.
Esta situación de escasez en la producción de consolas no solo ha afectado a Sony. Por el de Nintendo, en noviembre del año pasado anunciaron que recortarían la producción de Nintendo Switch y que probablemente habría una disminución del 20 por ciento en la disponibilidad.
Sin embargo, Phil Spencer, director de Xbox, dio una razón distinta ante la escasez de consolas. “Creo que probablemente sea demasiado aislado para hablar de eso como un problema de chip”, señaló Spencer en noviembre del año pasado. “Cuando pienso en qué significa obtener las piezas necesarias para construir una consola hoy y luego llevarla a los mercados donde hay demanda, hay múltiples tipos de puntos críticos en ese proceso”.