Debido al ataque las clases fueron suspendidas afectando la educación de 400 estudiantes, agentes policiales investigan si es un acto de extorsión
Lima vive semanas de tensión a causa de la inseguridad que tiene acorralados a los habitantes. Pese a los operativos policiales, hay una modalidad delictiva en particular que ha encendido las alertas dentro de las autoridades: el uso de explosivos para amedrentar y extorsionar a dueños y promotores de colegios en Lima y regiones.
Durante un apagón inusual la noche del miércoles, individuos desconocidos detonaron explosivos en la puerta del colegio Nuestra Señora de Monserrat en Los Olivos. Como consecuencia, el plantel se vio obligado a suspender las clases, afectando a más de 400 estudiantes.
Aunque el director del colegio, Henry Uriarte, negó haber sido objeto de extorsión o amenazas, la Policía Nacional no descarta que el motivo del atentado esté vinculado con ese tipo de delito.
“Es la primera vez. Nos sorprende esta actitud que han tenido estas personas. Vamos a seguir avanzando dándole la tranquilidad a los padres que estamos tomando todas las medidas necesarias para retomar clases” Expresó su preocupación ante la ansiedad de los alumnos debido a este ataque con explosivos.
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