En el 2008 fue denunciado prófugo empresario Gonzalo Monteverde y organismo recaudador no hizo nada
Si en el 2008 la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) no hubiera blindado al hoy prófugo empresario Gonzalo Monteverde la historia de Odebrecht con nuestro país hubiera sido distinta: tendríamos obras importantes sin ser sobrevaloradas, nuestra política y justicia no hubieran sido corrompidas de la forma como hoy la conocemos, y sobre todo los millones que de dólares que se repartieron y que pertenecía a todos los peruanos, hubieran sido invertido en combatir la anemia, educación, salud y seguridad. Sin embargo, la historia fue distinta.
El expresidente de la Comisión Lava Jato del Congreso, Juan Pari, señaló que con un informe de la Sunat se blindó el 2009 al empresario Gonzalo Monteverde, cuyas compañías sirvieron para camuflar dinero para pagos ilícitos y disponer de efectivo para otorgar coimas a cambio de obras públicas.
“En el Gobierno de AG. (2009) con informe de Sunat blindaron a Monteverde… en ese entonces ya había denuncias de defraudación por ‘servicios’ falsos facturados para Odebrecht, dinero q se ‘robaba’ al Estado para pagar ‘coimas’. Ahora Gonzalo Monteverde fugado”, escribió en su cuenta de Twitter el excongresista.
Pari Choquecota también reveló que en el 2008 denunciaron por primera vez a Monteverde, sin embargo, tanto la Sunat y el Ministerio Público se hicieron los desentendidos y se archivó la demanda.
“Monteverde fue denunciado desde 2008 de ser operador del juego sucio de Odebrecht. La primera denuncia lo hizo Pedro Morote. Fiscalía archiva”, agregó.
Según el extesorero internacional de Odebrecht, Luiz Da Rocha Soares afirmó en Curitiba (Brasil), que la firma brasileña utilizó las empresas Construmac S.A.C. y Cementerios Centrales, de propiedad de Gonzalo Monteverde, para introducir dinero al Perú, que luego debía ser distribuido por Jorge Barata.
Da Rocha Soares explicó que Odebrecht, por medio del operador financiero externo de la Caja 2, Olivio Rodrigues Júnior, transfirió dinero a las cuentas de Monteverde. Esto con la finalidad de que la constructora brasileña disponga de efectivo en Lima para poder pagar los sobornos a cambio de obras públicas.
Según la investigación del Ministerio Público, el empresario peruano y su entorno recibieron un poco más de US$29 millones, que fueron usados para las coimas que Odebrecht entregó durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
La cuestionada Sunat
Los cuestionamientos a la Sunat por no haber fiscalizado debidamente a Odebrecht y sus operadores no es nueva.
Basta recordar la denuncia presentada por la Federación Nacional de Trabajadores de la Sunat ante la comisión Lava Jato del Congreso en contra de actuales y exfuncionarios del ente recaudador.
En dicho documento los acusan de no haber dispuesto la fiscalización oportuna de las obligaciones financieras de las empresas brasileñas Odebrecht, Camargo Correa, OAS, Andrade Gutiérrez y Queiroz Galvao; también por el ‘archivo irregular’ de una denuncia contra el Consorcio Constructor IIRSA Norte y Constructora Área SAC; y por el retraso, la entrega parcial y discrecional de información y documentación requerida por la llamada Comisión Pari.
Para agosto del 2015, diversos medios de comunicación nacionales daban cuenta de que el escándalo Lava Jato en Brasil involucraba también al Perú. Tomaban en referencia la confesión del empresario brasileño Leonardo Meirelles, quien reveló que trajo a nuestro país ‘200 mil dólares’. “Los de OAS requerían que se hagan pagos en el Perú y se llevó el dinero en cash”, dijo.
En este caso, los funcionarios de la Sunat de esa época, omitieron iniciar un proceso investigatorio. De acuerdo con la Ley, los funcionarios de esta institución tienen la obligación de comunicar inmediatamente al Ministerio Público, la comisión de un delito cuando considere que existen indicios. Hasta el momento ningún funcionario o exfuncionario de la Sunat está investigado.
Hay que recordar que cualquier ingreso de dinero a nuestro país, superior a los US$ 10 mil debe ser declarado, cosa que no ocurrió en el caso de Meirelles que trajo US$200 mil.