Ivan Yueh – Jung
Taiwán, es una isla ubicada en el Asia Pacífico, con un territorio 40 veces más pequeño que el Perú, en la que habitan 23 millones de personas, es decir equivalente al 72% de la población peruana. Sin embargo, su población se encuentra fuera de la cobertura de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Taiwán sufrió de manera evidente las consecuencias de no estar inserta en el sistema de la OMS, cuando en el año 2003 apareció en la isla el brote del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), se detectó un caso procedente de China continental que obligó a declarar en cuarentena el Hospital donde fue internado el paciente uno, así al no haber obtenido ayuda oportuna de la OMS, se produjeron numerosas víctimas, incluyendo médicos y enfermeras. Esta situación de aislamiento, pone en riesgo la vida y la salud de la población de Taiwán y con ello también de la comunidad internacional, ya que como todos sabemos las enfermedades no conocen de fronteras. Taiwán no puede no puede seguir aislada de la red de prevención de enfermedades infecciosas transnacionales y de la seguridad sanitaria. La próxima reunión de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) 2019 genera una nueva oportunidad para que Taiwán pueda ser invitado a asistir en calidad de Observador, así poder participar en el sistema de prevención de epidemias de la OMS.
Taiwán hace todos los esfuerzos por ser un miembro responsable de la comunidad internacional, ofrece cobertura sanitaria universal a los taiwaneses desde 1995 en que implementó el Seguro Nacional de Salud, brindando acceso a los cuidados médicos a los 23 millones de taiwaneses, así como a los extranjeros que estén estudiando, trabajando o tengan residencia legal, sin dejar a nadie atrás.
Taiwán ha seguido esforzándose a lo largo de los años por participar en las reuniones técnicas, mecanismos y actividades de la OMS y la AMS. Taiwán ha logrado transformarse de un país receptor de ayuda internacional a un proveedor de asistencia humanitaria a los países necesitados. Taiwán puede ayudar.
Taiwán tiene la capacidad de contribuir con el Programa de Emergencias Sanitarias (WHE) de la OMS, proporcionando asistencia médica de urgencia, y dada su ubicación en un área de alto riesgo a los desastres naturales, de hecho tifones y grandes sismos, cuenta con una amplia experiencia en la respuesta a emergencias y catástrofes.
Taiwán también comparte su experiencia de desarrollo en el campo médica y de la salud, es así que miles de profesionales médicos de todo el mundo se han capacitado en Taiwán, en áreas como las tecnologías de cardioversión eléctrica, la cirugía reconstructiva avanzada y la microcirugía reconstructiva. De este modo Taiwán esta contribuyendo al fortalecimiento de la capacidad médica global y al desarrollo sostenible. Taiwán puede ayudar.
Pero Taiwán requiere del apoyo de los países que reconocen que el derecho a la salud es un derecho humano, para así lograr volver a ser invitado a asistir en calidad de observador en la próxima 72a edición de la AMS 2019 y en las reuniones técnicas, mecanismos y actividades de la OMS. Salud para todos.
Representante de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en el Perú