El presidente de Bolivia, Luis Arce, toma medidas estrictas para frenar el contrabando de productos básicos hacia Perú, mientras la población boliviana enfrenta desabastecimiento y alza de precios.
La frontera entre Bolivia y Perú vive momentos de tensión debido al contrabando de alimentos desde Bolivia hacia territorio peruano. Los problemas económicos y sociales en Bolivia han causado una fuerte escasez de productos básicos como pollo, huevos, aceite y arroz, lo que ha intensificado la salida ilegal de estos insumos hacia el Perú. Los comerciantes bolivianos prefieren vender sus productos en soles o en dólares, lo que genera un desabastecimiento en los mercados locales bolivianos y provoca un aumento de precios.
En respuesta a esta crisis, el gobierno de Luis Arce ha implementado medidas severas para controlar la situación, incluyendo el despliegue de militares en la frontera y la imposición de penas de prisión para quienes transporten grandes cantidades de alimentos hacia Perú. Estas sanciones pueden variar entre 10 y 12 años de cárcel, lo que refleja la gravedad de la situación. Además, se ha introducido un «certificado de abastecimiento» para regular la cantidad de productos que pueden ser trasladados hacia las zonas fronterizas.
A pesar de estas medidas, las tensiones continúan. En varias regiones bolivianas, como Cochabamba, los precios de productos como el pollo y la carne siguen en aumento. Esto ha provocado que los vendedores locales cierren sus puestos en protesta, exigiendo soluciones más efectivas por parte del gobierno.
En Perú, el impacto de esta situación es significativo en la localidad de Desaguadero, un punto clave en la frontera entre ambos países. Aunque la demanda de productos bolivianos no es masiva, el flujo de alimentos de contrabando ha generado preocupación entre los productores peruanos, quienes ven una competencia desleal debido a los bajos precios y la falta de controles sanitarios en los productos provenientes de Bolivia.
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El economista boliviano Gonzalo Chávez ha señalado que la crisis alimentaria en Bolivia es multifactorial. Además del contrabando, factores como la devaluación del boliviano y el aumento de los costos de importación están afectando la economía del país, sumado a los desastres naturales como los incendios forestales que han golpeado la producción agropecuaria.
Mientras Bolivia intenta frenar la fuga de alimentos, la tensión en la frontera sigue creciendo, con consecuencias tanto para los bolivianos como para los peruanos que dependen del comercio entre ambos países.