Una vendedora de abarrotes denunció que delincuentes colocaron un artefacto explosivo en la puerta de su casa en plena madrugada.
Una noche de pesadilla vivió una comerciante en el distrito de Comas, cuando delincuentes dejaron un artefacto explosivo en la puerta de su vivienda. La dueña, quien también trabaja en el mercado Año Nuevo, relató que no había recibido ninguna amenaza previa, lo que ha aumentado su desconcierto y temor. Este incidente ocurrió a pocos días de cumplirse un mes de la declaratoria de estado de emergencia en el distrito, medida que, en teoría, busca frenar la creciente ola de violencia.
Las cámaras de seguridad del vecindario captaron el momento en que un sujeto se acercó lentamente a la casa de la comerciante para dejar el explosivo. Tras el fuerte estallido, varios vecinos acudieron en apoyo de la familia, alertando de inmediato a la Policía Nacional del Perú. Efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) se presentaron en el lugar para neutralizar cualquier riesgo adicional.
La agraviada, aún en shock, expresó su indignación y miedo ante la situación: “Nosotros trabajamos día a día, no somos personas adineradas. Este es el hogar de mi padre, una persona mayor. Parece que las autoridades no ven el peligro que enfrentamos los comerciantes», declaró con evidente frustración. Su testimonio refleja el sentimiento de abandono por parte de los ciudadanos que, pese a vivir bajo el estado de emergencia, continúan siendo víctimas de la delincuencia.
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El distrito de Comas es uno de los 14 que fueron incluidos bajo esta medida decretada por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte a finales de septiembre. Esta normativa impone restricciones a algunos derechos, con el objetivo de reforzar la seguridad. Sin embargo, este ataque, sumado a otros casos de extorsión y violencia reportados en la capital, ha puesto en duda la efectividad de las acciones implementadas por las autoridades.
A pocos días de que se cumpla el primer mes del estado de emergencia, los habitantes de Comas siguen exigiendo mayor seguridad y protección. La comerciante afectada, junto a sus vecinos, hacen un llamado urgente para que las autoridades tomen medidas más contundentes y efectivas que realmente garanticen su tranquilidad y bienestar.