Su poder de sanación que les permite llegar a ser longevas
Las tortugas gigantes que dan su nombre a las islas ecuatorianas de Galápagos, en el Pacífico, poseen variantes genéticas vinculadas a la reparación del ADN, con poder de sanación que les permite llegar a ser longevas, anunció el lunes el Parque Nacional Galápagos (PNG).
La secuencia genética del Solitario George, el último de la especie Chelonoidis abingdonii que murió en 2012 tras negarse a aparearse en cautiverio, fue descifrada por un equipo internacional de investigadores, señaló la entidad en un comunicado.
Agregó que el descubrimiento «muestra que las tortugas gigantes poseen una serie de variantes genéticas relacionadas con la reparación del ADN», así como «pistas sobre las características que hacen especiales a las tortugas gigantes, como su facilidad de sanar».