La ATU implementará medidas de seguridad, como la instalación de cámaras en los vehículos, para frenar la ola delictiva y extorsiones que afectan a conductores y usuarios.
El servicio de transporte público en Lima y Callao se normalizará este viernes, tras el acuerdo alcanzado entre la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y los gremios de transportistas. David Hernández, presidente ejecutivo de la ATU, confirmó la reanudación de actividades luego de intensas negociaciones con los representantes del sector, quienes habían paralizado sus operaciones en protesta por la creciente inseguridad que enfrentan los conductores.
La paralización, que fue acatada por 63 empresas de transporte público en la provincia de Lima, surgió como respuesta a la ola de extorsiones y asesinatos que afectan a los transportistas. En las últimas semanas, tres conductores fueron asesinados, lo que motivó a los gremios a exigir al gobierno de Dina Boluarte medidas inmediatas para garantizar la seguridad en el sector.
Durante una entrevista explicó que el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, lideró un encuentro clave con los principales representantes de los gremios del transporte, quienes representan más del 60 % de la flota vehicular en Lima y Callao. En esa reunión se acordó la reanudación definitiva del servicio y la implementación de medidas de seguridad.
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Entre las acciones inmediatas, la ATU iniciará la instalación de cámaras de seguridad en más de 24 000 unidades de transporte público en la capital y el Callao. Esta medida busca disuadir a los delincuentes y facilitar la identificación de aquellos que cometan delitos dentro de los vehículos. Según el ministro Pérez Reyes, se está preparando un decreto de urgencia para formalizar esta iniciativa.
“El uso de cámaras de seguridad será un paso crucial para contar con pruebas que permitan sancionar de manera efectiva a los delincuentes”, aseguró Hernández. Estas cámaras estarán ubicadas tanto en el interior como en el exterior de los vehículos, lo que permitirá monitorear la entrada y salida de pasajeros, así como cualquier actividad sospechosa que ocurra en el entorno.
Con este acuerdo, se espera que el transporte público recupere su normalidad, mientras las autoridades avanzan en la implementación de medidas que brinden mayor seguridad a conductores y usuarios.