Los gremios de transporte anuncian una paralización para el 12 de noviembre, exigiendo medidas concretas ante la creciente ola de delincuencia y extorsiones.
La Unión de Gremios de Transporte Multimodal del Perú ha convocado un nuevo paro nacional para el 12 de noviembre de 2024. En un comunicado, los transportistas denuncian la creciente inseguridad que enfrentan, incluyendo extorsiones y asesinatos, y acusan a las autoridades de ser incapaces de garantizar la seguridad de la ciudadanía.
«Nos vemos obligados a retomar esta medida extrema porque la situación de inseguridad es insostenible. La falta de acción por parte del Poder Legislativo, Ejecutivo y las instituciones encargadas de velar por nuestra seguridad nos obliga a movilizarnos nuevamente», señalaron los gremios. Este paro no solo involucra a Lima y Callao, sino que también se extenderá a otras regiones del país, con protestas programadas en Trujillo el 22 de octubre y en varias ciudades del país el 31 de octubre.
El colectivo, que agrupa a gremios del transporte de todo el país, exhortó a otros sectores y ciudadanos a unirse a sus demandas. «Pedimos a todos los peruanos levantar la voz por la seguridad y la paz en el país», indicaron en su mensaje. Entre sus exigencias principales se encuentran el fortalecimiento de la inteligencia policial, acciones preventivas en puntos críticos y la modificación de leyes relacionadas con el crimen organizado y el terrorismo urbano.
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El comunicado también destaca que el paro no tiene vínculos con grupos radicales ni busca fines políticos. «No permitiremos que los partidos tradicionales utilicen nuestras demandas con fines electorales», señalaron, dejando claro que su única motivación es la paz y la seguridad en el país.
Otros gremios se suman a la protesta
Por su parte, Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, anunció que su gremio también está evaluando unirse a las medidas de protesta. «Convocaremos una asamblea extraordinaria para definir si realizamos un paro nacional o una movilización de 72 horas a nivel nacional», comentó.
Campos criticó la indiferencia de los congresistas frente a sus reclamos y denunció que sus propuestas no han sido atendidas. «Nos sentimos ignorados. La inseguridad sigue creciendo y las autoridades solo muestran indiferencia», afirmó.
La tensión entre los gremios y el Congreso ha ido en aumento, especialmente tras las declaraciones del congresista Jorge Montoya, quien acusó a los transportistas de querer eliminar leyes que, según él, no benefician a los delincuentes. Sin embargo, los gremios insisten en que estas leyes solo protegen a los investigados y dificultan la lucha contra el crimen organizado.