El presidente afirmó que, ante cualquier agresión de Irán, el país enfrentará represalias devastadoras
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, advirtió en la Casa Blanca que si Irán atenta contra su vida, ese país será aniquilado.
Trump reveló que ya ha firmado una orden ejecutiva que garantiza una respuesta contundente en caso de un ataque iraní.
Además, anunció nuevas sanciones destinadas a presionar a Irán para que abandone su programa nuclear.
El mandatario también anunció duras sanciones destinadas a presionar a Irán para que cese su programa nuclear, utilizando todas las herramientas gubernamentales disponibles.
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Durante una rueda de prensa, Trump afirmó que la respuesta de Washington será implacable y que el gobierno se mantendrá firme frente a cualquier agresión iraní.
El presidente enfatizó que estas medidas persiguen evitar la proliferación de armas nucleares y mantener la estabilidad en el sistema internacional, protegiendo así la seguridad nacional.
Un asistente de la Casa Blanca explicó que el memorando dirigido a todos los departamentos ordena diseñar sanciones específicas contra Irán, enfocándose especialmente en sus actividades nucleares.
El discurso del mandatario dejó claro que, de producirse un atentado, las consecuencias para Irán serían devastadoras, lo que podría desencadenar un cambio radical en la región.
Trump destacó que la política de sanciones se implementa para impedir que Irán se convierta en un actor maligno en el ámbito internacional, ejerciendo máxima presión sobre el régimen.
El presidente también criticó a las élites europeas, afirmando que pronto se alinearán con Trump y que, en consecuencia, “moverán la cola cariñosamente” ante su liderazgo.
En declaraciones, Trump agregó que, con algo de suerte, no tendrá que recurrir a estas sanciones con frecuencia, aunque lamenta tener que imponer medidas tan duras.
El gobierno de Estados Unidos se mantiene en alerta máxima, reforzando la seguridad en todas las fronteras nacionales para prevenir futuras agresiones.
El presidente instó a Washington a mantener un diálogo franco y equilibrado con la comunidad internacional para resolver diferencias sin recurrir a la fuerza militar.
Las reacciones internacionales han sido diversas, con algunos líderes mundiales apoyando las medidas y otros instando a la cautela ante el uso de sanciones tan contundentes.
