El mandatario centró su primer discurso sobre el Estado de la Unión
El gobernante advirtió también del peligro que puede suponer Corea del Norte, cuyos misiles podrían amenazar «muy pronto» el territorio estadounidense.
El presidente estadounidense, Donald Trump, apeló a la idea de un «nuevo momento americano» para pedir al Congreso que endurezca las leyes migratorias, apruebe su ambicioso plan de infraestructuras y dé prioridad a los intereses de Estados Unidos en seguridad y comercio.
Trump centró su primer discurso sobre el Estado de la Unión, de más de 80 minutos, en la idea del «sueño americano».
Y cuando hablaba de inmigración, llegó a decir que los estadounidenses «también son soñadores» en referencia al nombre de «soñadores» con el que se conoce a los millones de jóvenes indocumentados que llegaron a EEUU de niños.
«Este es nuestro momento americano. Nunca ha habido un mejor momento para comenzar a vivir el sueño americano», dijo Trump.
El gobernante republicano habló de inmigración en términos de seguridad y culpó a las «fronteras abiertas» de la llegada masiva de mano de obra barata, drogas y pandillas, como la Mara Salvatrucha.
En varias ocasiones, Trump pidió a republicanos y demócratas que trabajen juntos para sacar adelante una reforma migratoria que permita el acceso a la ciudadanía de 1,8 millones de «soñadores» a cambio de 25.000 millones de dólares para construir el muro con México.
«Unámonos, dejemos a un lado la política, para finalmente conseguir hacer el trabajo», pidió Trump, quien, sin embargo, insistió en que solo firmará una ley que ponga a «EEUU primero».
El mandatario pidió al Congreso que acabe con la llamada «lotería de visados para la diversidad», que asigna aleatoriamente hasta 50.000 visados a extranjeros, e instaure un sistema de méritos que sustituya al actual método de reagrupación familiar, conocido por sus detractores como «migración en cadena».
Insistió, además, en la necesidad de levantar un muro para cerrar las puertas a «criminales y terroristas».
Para poder defender a EEUU, Trump pidió un incremento del presupuesto de Defensa, abogó por «modernizar y reconstruir» el arsenal nuclear del país y anunció haber firmado una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de Guantánamo (Cuba), cuyo cierre se convirtió en una prioridad para su antecesor, el demócrata Barack Obama.
El gobernante advirtió también del peligro que puede suponer Corea del Norte, cuyos misiles podrían amenazar «muy pronto» el territorio estadounidense, según dijo.
En esa parte del discurso sobre política exterior, Trump aprovechó para presumir de haber impuesto «duras sanciones» a «las dictaduras comunistas y socialistas de Cuba y Venezuela».
Sin embargo, el presidente evitó hablar de la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016, por la que miembros de su campaña están siendo investigados, pero sí mencionó a Rusia y China para calificar a estos países de «rivales» por desafiar los intereses y valores de Estados Unidos.
Al abordar sus prioridades legislativas, Trump pidió al Congreso que apruebe su plan para reconstruir las infraestructuras del país, que requerirá una inversión de 1,5 billones de dólares.
El gobernante, además, se refirió a los tratados comerciales de EEUU y prometió que la «era de sometimiento económico» ha terminado.