“Si permito que este pacto persista, habrá una carrera nuclear en Medio Oriente”, afirmó el presidente norteamericano.
Esta tarde el presidente, Donald Trump, anunció que Estados Unidos abandonará el pacto nuclear iraní y volverá a imponer las sanciones levantadas bajo el pacto, a pesar del riesgo de abrir un período de tensiones con sus aliados europeos y de incertidumbres sobre las ambiciones atómicas de Teherán.
«Hoy anuncio que Estados Unidos se retirará del acuerdo nuclear con Irán (…). Volveremos a imponer el nivel más alto de sanciones económicas», dijo Trump en una declaración a la prensa desde la Casa Blanca.
Estados Unidos se convierte así en el único país en abandonar el acuerdo firmado en 2015, ya que el resto de las naciones no desean romper el acuerdo.El magnate estadounidense piensa que la salida del acuerdo, llevará de nuevo a Washington a la mesa de negociaciones con Irán para conseguir un pacto, a su juicio, mejor.
Con excepción de Estados Unidos, todos los signatarios han defendido hasta el final este compromiso que consideran «histórico», subrayando que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha certificado regularmente el cumplimiento por parte de Teherán de los términos del texto que garantizan el carácter no militar de su programa nuclear.
La UE ha acordado continuar el acuerdo nuclear con Irán, siempre que Teherán cumpla los términos del acuerdo, según han confirmado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán a Euronews.
«Antes de la declaración del presidente Trump sobre el Acuerdo Nuclear de Viena de esta noche, se trabajó intensamente para crear las condiciones necesarias para mantener y aplicar el Acuerdo Nuclear de Viena», afirma un texto al que ha tenido acceso la oficina de Euronews en Bruselas. «Nosotros, los europeos, seguimos confiando en el JCPoA (siglas con las que se conoce el acuerdo) y en su plena aplicación a partir de nuestros propios intereses en materia de política de seguridad».
«Sin ser perfecto, sin embargo tiene una serie de ventajas. La primera es que suspende un programa nuclear que no fue diseñado con fines pacíficos. La segunda es que permite a la Agencia Internacional de Energía Atómica llevar a cabo verificaciones muy estrictas y regulares y vigilar qué hacen los iraníes y si respetan o no el acuerdo. Ahora mismo, lo respetan», declara la ministra francesa de Defensa Florence Parly.
La presión sobre la comunidad internacional había crecido en los últimos días con el anuncio de Benjamin Netanyahu. El 30 de abril, el primer ministro israelí reveló documentos que «demuestran» que Irán tiene un «programa nuclear secreto», y que «mintió» para lograr que se aprobara el acuerdo nuclear.
El histórico pacto se firmó el 14 de julio de 2015 en Viena, suscrito entre Irán y Grupo 5+1 (integrado por EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania), y por el que Teherán se comprometió a no fabricar armas nucleares. A cambio se le reducirían, paulatinamente, las sanciones impuestas.
Quince meses después de su llegada al poder, Trump, que había calificado desde el inicio de acuerdo «horrible», ha decidido romper con parte del legado de la administración de su predecesor Barack Obama. Las consecuencias de su decisión son impredecibles.
Antes del anuncio, Irán había advertido a Estados Unidos de que se arrepentiría «muy pronto» si abandona el acuerdo nuclear y había reiterado su negativa a negociar uno nuevo.
ÚLTIMA HORA | Trump rompe el pacto nuclear con Irán. Así ha sido el anuncio https://t.co/FW6pgnr8T1 pic.twitter.com/YqrIlqTT3F
— EL PAÍS (@el_pais) 8 de mayo de 2018