Donald Trump será el primer expresidente de EE. UU. en enfrentar un juicio penal el 25 de marzo por pagos a una actriz porno
La determinación, que estableció la fecha de inicio del juicio, llega durante la campaña electoral del magnate republicano de 77 años en su intento por regresar a la Casa Blanca.
El juez del caso, Juan Merchan, sostuvo que «hay muchos aspectos a considerar» al rechazar las solicitudes de la defensa de Trump para posponer el inicio del juicio, el cual comenzará con la selección del jurado a partir del 25 de marzo.
Trump declaró en su plataforma de redes sociales Truth Social, antes de la audiencia en el Tribunal de Distrito de Manhattan, que el caso «nunca hubiera sido presentado» si no estuviera «postulándome» a presidente. Llegó al tribunal poco antes de las 9:00 a.m. hora local (14:00 GMT).
Hasta el momento, los múltiples casos judiciales que enfrenta el ex presidente, con un total de 91 cargos penales en su contra, no han afectado su popularidad, y las encuestas lo muestran como favorito en una hipotética contienda contra el actual mandatario Joe Biden en noviembre.
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Pagos a actriz Stormy Daniels
El magnate enfrenta 34 cargos relacionados con el pago de 130.000 dólares, en 2016, a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford. El pago tenía como objetivo asegurar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial que se remonta a 2006, la cual el político siempre ha negado.
Los pagos en sí no son ilegales, sin embargo, Trump los registró como «honorarios legales» en las cuentas de su empresa, la Trump Organization.
Además, según documentos judiciales, el magnate compró el silencio de terceros al menos en dos ocasiones más. Pagó 30.000 dólares a un portero de la Torre Trump que afirmaba tener información sobre un hijo del magnate nacido de una relación extramatrimonial, y otros 150.000 dólares a una mujer que aseguraba haber tenido un romance con el expresidente.
Trump se declaró no culpable de los cargos en su contra el 4 de abril del año pasado y afirma ser víctima de una «caza de brujas» destinada a evitar su regreso a la Casa Blanca.
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