El objetivo era camuflar las drogas dentro de almuerzos comunes, de esta manera, confundir a los efectivos policiales y hacer pasar las sustancias hacia el interior del penal.
Existen crímenes que son cometidos desde los interiores de un penal, como extorsiones o estafas, es por ello que la seguridad en los penales es reforzada a diario. Las inspecciones para ingresar a los recintos penitenciarios también son rigurosas. Es el caso del personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) que intervino a una mujer que pretendía ingresar sustancias ilícitas al penal de Puerto Pizarro de Tumbes, camufladas en contenedores de comida.
Se trata de Vanessa Dayeli Jiménez Carrasco, quien llevaba un bolso con dos recipientes descartables de comida a un interno sentenciado a 13 años de cárcel por robo agravado. Su detención ocurrió el miércoles 23 de diciembre al promediar la 1.00 de la tarde. Jiménez Carrasco tuvo una actitud nerviosa al ingresar al penal, lo que provocó que el personal le hiciera una revisión a los recipientes de comida que llevaba.
Durante la inspección, los agentes detectaron que en un táper se había camuflado una sustancia verdusca, aparentemente marihuana, y en el segundo recipiente, una sustancia similar a la marihuana y al clorhidrato de cocaína. La intervenida fue puesta a disposición de la Fiscalía de Turno Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de Tumbes, a cargo de las investigaciones.