Piratas amenazan de muerte a pescadores, los delincuentes quitan de todo a sus víctimas
Pescadores de diez embarcaciones han sido víctimas de atracos en alta mar por parte de delincuentes fuertemente armados que bajo amenaza de muerte les han quitado sus pertenencias y los han dejado a la deriva. Estos hechos se pusieron en conocimiento de la Capitanía Puerto de Zorritos y la Policía Nacional del Perú, en la región Tumbes.
Según el documento policial, el viernes a la 1:00 de la madrugada, un grupo de moradores de la localidad de Canoas de Punta Sal se trasladó a la comisaría de Cancas para denunciar que el dentro de las 17 millas frente a la costa de Zorritos, un grupo de pescadores fue interceptado por “piratas” premunidos con armas de fuego en circunstancias que retornaban al puerto pesquero artesanal de Cancas.
La denuncia interpuesta por Santos Héctor Antón Eche, de 42 años, indicó que durante el asalto los pescadores agraviados habrían sido agredidos físicamente y amedrentados con disparos al aire, arrebatándoles los celulares, sondas de navegador, en algunos casos habrían sustraídos los motores de las embarcaciones y la pesca obtenida durante su faena.
Cabe precisar que dicha información los familiares vienen recepcionando a través de mensajes de WhatsApp aprovechando que unos de los pescadores habría logrado esconder un equipo celular.
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Un trabajador del Instituto Nacional Penitenciario de Arequipa fue detenido el pasado 7 de noviembre cuando intentaba ingresar cocaína impregnada en sus prendas de vestir al penal de Socabaya.
Tras la denuncia, el magistrado dispuso 6 meses de prisión preventiva para el agente penitenciario Rafael Núñez Ramos, mientras es investigado por el presunto delito de tráfico ilícito de drogas, luego que la fiscal adjunta al provincial, Zenaida Zúñiga Vilca, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Paucarpata, argumentó que no tiene arraigo laboral y existe el peligro de fuga.
La probable condena que podría afrontar el investigado es de 25 años de prisión, en caso de demostrar su responsabilidad. Según la denuncia, el agente acudió a su centro de labor, el penal de Socabaya, pero en la supervisión rutinaria descubrieron que llevaba impregnada la cocaína en el polo que vestía, en las medias y el polo que llevaba en el maletín.
