Linchamiento ocurrió en Chupaca (Junín), tras acusarlos de robo en viviendas
Una turba de pobladores quemó vivos a cuatro presuntos ladrones en la comunidad Achipampa, en Altocunas, provincia de Chupaca, en región Junín, tras acusarlos de robar en las viviendas, según confirmó la Policía Nacional del Perú (PNP).
El jefe de la VI Macro Región Policial Junín, general PNP Colin Galván, señaló que personas fallecidas eran acusadas de robar en las viviendas de este sector el pasado miércoles y pretendieron hacer lo mismo ayer jueves.
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Pero fracasaron en el nuevo robo, al ser sorprendidas poco menos que con las manos en la masa, y retenidas para ser sometidas en un juicio popular, al término del cual, una turba los tomó a cargo y procedieron a ajusticiarlos quemándolos vivos.
No hubo aviso a Policía
El personal de la PNP y del Ministerio Público llegó hasta la zona para realizar el levantamiento de los cadáveres para ser trasladados hasta la Morgue de Hualhuas, luego de reportar que no conocieron de las capturas de los presuntos ladrones.
«Los pobladores habían retenido a unos sujetos que habían ingresado a una vivienda a robar y luego sorpresivamente fueron quemados vivos, cuando el personal policial se constituyó en el lugar ya habían consumado los ajusticiamientos”, dijeron voceros policiales.
Totalmente calcinados
Cerca de los cadáveres se halló un televisor, que al parecer los supuestos delincuentes robaron de una vivienda.
El Gral. PNP Colin Galván señaló que se realizan las diligencias para determinar las responsabilidades por el presunto delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio calificado.
Sicarios matan a 2 mototaxistas por no pagar cupos a extorsionadores
Un provinciano y un ciudadano venezolano que se desempeñaban como mototaxistas fueron asesinados a balazos por sicarios, por el solo hecho de negarse a pagar cupos a mafias de extorsionadores.
El primero, Trinidad Martínez Castillo (45), fue objeto de seis disparos mientras se encontraba conversando con un amigo en el interior de su vehículo de trabajo, en la zona de Pachacútec, en el cruce de la avenida 225 con Huayna Cápac, en Ventanilla.
El segundo, el venezolano, Abraham Rico Abrizones (22), fue asesinado de tres balazos, por negarse a pagar un cupo de 5 soles diarios que le era exigido para trabajar en uno de los paraderos del distrito de San Juan de Lurigancho.
