Enfrentamientos se producen mientras continúa tensión por inminente invasión rusa
Ucrania, que lleva meses a la espera de una inminente invasión rusa, se enfrenta ahora también al agravamiento de las hostilidades en el este del interior del país, la provincia de Donbas, donde los separatistas han anunciado la evacuación masiva de la población civil con destino a Rusia.
El Ejército ucraniano acusó a las milicias prorrusas de violar en numerosas ocasiones el alto el fuego desde la medianoche al martillear objetivos civiles al otro lado de la línea de separación de fuerzas.
Ataque rebelde
Si el jueves los obuses de los separatistas alcanzaron una guardería y una escuela, sin causar víctimas, hoy atacaron un convoy humanitario de la Cruz Roja cuando éste cruzaba el puesto de control de Schastie, en la región de Lugansk.
Zaluzhni incluso se dirigió a la población de los «territorios ocupados» para que no se crean las mentiras vertidas por sus autoridades, que les estarían utilizando para provocar una «escalada» de la tensión en la zona.
A su vez, el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, rechazó «categóricamente» la posibilidad de una ofensiva contra las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Evacuación prorrusa
Con todo, los dirigentes separatistas anunciaron una evacuación «masiva» a Rusia de la población de las zonas bajo su control desde la firma de los Acuerdos de paz de Minsk de febrero de 2015, empezando por huérfanos, mujeres, niños y ancianos.
«El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dará pronto la orden a los militares de lanzar una ofensiva y poner en marcha un plan de invasión del territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk», dijo Denís Pushilin, líder separatista en Donetsk.
Le secundó el jefe prorruso en Lugansk, Leonid Pasechnik, quien llamó también «a todos los hombres capaces de sostener un arma a defender su tierra» e, inmediatamente, los puso en alerta de combate.