Por: Carlos Linares Huaringa
Twitter: @carloslinaresh
Ayer se conoció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no vendrá a la Cumbre de las Américas, a desarrollarse en Lima este 13 y 14 de abril. El anuncio de que será reemplazado por el vicepresidente Mike Pence ha generado un fuerte impacto internacional.
Y no es para menos si se toma en cuenta que se trata de la primera vez que un presidente estadounidense no asiste a este evento, que data de 1994 y que se desarrolla cada tres años. Además, iba a ser la primera visita de Trump a la región.
Si bien, la versión oficial hace referencia a la crisis en Siria y al inminente ataque que EE.UU. lanzaría contra el régimen de Al Assad, por el presunto uso de armas químicas el fin de semana pasado contra la población civil, queda en evidencia –una vez más- el poco interés de su administración por Latinoamérica. Sin dejar de lado el allanamiento en la víspera a su abogado Michael Cohen por su presunta colusión con Rusia durante las elecciones del 2016.
Es cierto que su ausencia le resta glamour a la cita, pero no importancia. En ese sentido, es necesario enfocarnos en los temas a tratar y en los acuerdos a lograr, más allá de que el mandatario norteamericano no pise Lima.
El tema central del encuentro regional será “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción” y se espera que, a diferencia de las dos veces anteriores, esta vez sí se logre un acuerdo final por consenso que contenga medidas concretas para luchar contra este flagelo.
Este es un tema coyuntural pero de gran importancia, sobre todo si se tiene en cuenta que la cita se da días después del ingreso a la cárcel del expresidente brasileño Lula da Silva y en un país que tiene a un mandatario preso, otro en proceso de extradición y un tercero que recientemente renunció en el marco del escándalo Lava Jato. Ello a la par de toda una clase política investigada por sus nexos con Odebrecht.
Sin embargo, otro tópico relevante es el comercial. Perú tiene este tipo de convenios con casi todos los Estados del hemisferio, lo que ha permitido –según la Cámara de Comercio de Lima (CCL)- que la tercera parte de nuestras exportaciones vaya a los países de la región. Por ello, se espera debatir y promover mejores condiciones para este tipo de acuerdos, así como un fortalecimiento de la Alianza Pacífico.
Al final, el objetivo de la cumbre debe trascender a los mandatarios presentes o ausentes.