“Crónicas desde la peruanidad” de Edgardo de Noriega
VÍCTOR ALVARADO
El periodista Edgardo de Noriega ha publicado “Crónicas desde la Peruanidad. De Bolívar a la Berenson” (Editorial La Diáspora, Miami, EE.UU., 2022) un monumental libro de 632 pgs. con 42 semblanzas de personajes peruanos e internacionales, con el cual ha dado organicidad por primera vez en nuestro medio, al género periodístico de la semblanza, una vertiente del periodismo de investigación, que exige derroche de objetividad y transparencia en el rescate de personajes.
Género de la semblanza
De Noriega ha hecho de la semblanza lo que es el retrato para la pintura y la fotografía; y al igual que los pintores retratistas y los fotógrafos, extrae de sus personajes detalles singulares y certeros de sus existencias, sin expandirse en largas cronologías, porque ya esta es una tarea de los historiadores propiamente dichos.
Las “Crónicas desde la Peruanidad” han recorrido un largo camino previo, pues antes su autor ensayó una versión primigenia en un anterior libro “En busca de personajes”. Más aún cuando ejerció de reportero en los diarios “Correo”, “Ojo”, “La Crónica” y de corresponsal del diario “Decisión” de Caracas, desarrolló una fuerte predilección por las crónicas periodísticas sobre personajes notorios en la historia, la política y la cultura.
Una selección de sus semblanzas fue publicada en las páginas virtuales de su blog “Miscelánea”, en circulación desde hace 10 años, y ante el pedido del escritor peruano, Jorge Yeshayahu Gonzales- Lara, uno de los editores de Amazon, residente en Miami, EE.UU, para publicarlas bajo el sello de “La Diáspora”, De Noriega les dio inmediata salida para que vayan al encuentro del mundo.
Personajes de 4 siglos
A esta selección de 42 personajes, presentados en estricto orden alfabético, se añadirán otros 42 en el Tomo II, en preparación. Los elegidos cubren el ancho período de cuatro siglos: 18, 19, 20 y 21, porque los personajes elegidos pertenecen a estos períodos históricos.
Es cierto, es una selección arbitraria, pero válida, porque es una licencia de los escritores y con más razón del periodismo de investigación. La lista está compuesta por 23 personajes peruanos, 18 internacionales y 01 suceso histórico, la Revolución de Trujillo de 1932.
Los elegidos
Comienza con Isidora Aguirre, una personaje del s. XX, querida escritora y dramaturga chilena, muy amiga suya, del Perú y los peruanos; sigue con Simón Bolívar personaje sobresaliente del s.18, libertador de seis naciones: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá.
Y termina con la terrorista del MRTA, la neoyorkina, Lori Berenson, personaje del s. 21, condenada a 20 años de prisión el 02 de junio del 2001 por su participación en un fallido plan de toma del Congreso y de rehenes, para canjearlos por la libertad de los cabecillas emerretistas presos.
Entre los peruanos están: Ciro Alegría, José María Arguedas, Jorge Basadre, Óscar R. Benavides, José Luis Bustamante y Rivero, César Calvo, Ramón Castilla, Luis Jaime Cisneros, Héctor Cornejo Chávez, Violeta Correa, Rafael Cubas Vinatea.
También: José Santos Chocano, Honorio Delgado, Jorge Donayre Belaunde, Pedro Flores Polo, Maynor Freyre, José Gálvez Barrenechea, Alfonso Grados Bertorini, Chabuca Granda, Abimael Guzmán, Víctor Raúl Haya de la Torre y Augusto B. Leguía.
Entre los internacionales: Simón Bolívar, Isidora Aguirre, Isabel Allende, Salvador Allende, Jorge Amado, Miguel Ángel Asturias, Michelle Bachelet, Albert Camus, Julio Cortázar.
Asimismo: Winston Churchill, Rubén Darío, Jorge Edwards, Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Juan Ramón Jiménez y Lenin.
La Revolución de Trujillo
Se añade un capítulo excepcional sobre la Revolución de Trujillo, del 7 de julio de 1932, que estalló mientras el jefe del Apra, Víctor Raúl Haya de la Torre se encontraba preso.
El autor justifica su inclusión al señalar que fue una de las peores tragedias que sufrió el Perú y repasa a sus principales personajes, como el líder de la toma del cuartel D’Onovan, Manuel “Búfalo” Barreto, muerto en el intento; María Luisa Obregón, apodada “La Laredina, quién contuvo el asalto de la tropa disparando una ametralladora.
También al líder político, Agustín Haya de la Torre, hermano de Víctor Raúl, convocado por los insurrectos como nuevo prefecto, quién con los principales dirigentes, terminó fugando de Trujillo en la noche de 09 de julio, horas antes del bombardeo militar a Trujillo.
La asonada dejó el saldo de la totalidad de oficiales del Ejército y la Policía de la plaza de Trujillo fusilados por los alzados, así como el fusilamiento extrajudicial por los militares de al menos 4,000 apristas, la mayoría de ellos en los muros de la ciudadela de Chan Chan.
Para el periodista De Noriega, todos sus personajes son importantes, todos tienen su razón de ser y su necesidad de recordarlos plenamente. También, rechazarlos de igual forma, según haya sido el trazo de sus experiencias”.
Aguirre y Bolívar
Debido a la tiranía del espacio, solo pergeñaremos algunas semblanzas.
La escritora chilena, Isidora Aguirre Tupper (1919-2011) es para el teatro chileno lo que es Guillermo Ugarte Chamorro para el Perú, llega a escribir alguna de sus obras en casa de Edgardo, entre ellas la última en homenaje al poeta salvadoreño Roque Dalton, que dedicó a su anfitrión:
“Dedico esta obra aún imperfecta a Edgardo, que ejerce tan magistralmente ese oficio de la amistad. Este libro es eso, la historia de una gran amistad. Isidora, Lima 1980. En su y nuestra casa”.
De Simón Bolívar (1783- 1830), “fiel creyente de una América unida” bucea su tremenda fortaleza para emerger de las tragedias, perdió tempranamente a su padre y madre, reemplazados por su gran maestro Simón Rodríguez, y ya adulto, perdió a su esposa al año de haberse casado.
Narra una a una sus batallas, traiciones de que fue objeto, el romance con una mujer providencial, Manuelita Saénz, su compañera que lo salvó el 25 de setiembre de 1828, de un atentado contra su vida, del que resultó ileso y su decepción política final: “He sembrado en la arena y arado en el mar”.
“Norah” y “Miriam”
El autor ni disimula su rechazo al demencial terrorismo del cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán (1934- 2021), del que devela la influencia violentista que ejercieron sobre él dos mujeres: Augusta La Torre “camarada Norah”, su esposa fallecida en circunstancias misteriosas y Elena Iparraguirre “camarada Miriam”, convertida luego en su conviviente, ambas las número 2 y 3 en la jefatura de la subversión.
Puede parecer ficción, “Miriam” tenía una poderosa capacidad proselitista, ganó a sus filas al psiquiatra Francisco Alarco, que la trataba y este, ya fallecido, fue luego un destacado militante.
Al sumergirse en su último personaje, la estadounidense, Lori Berenson, describe los planes frustrados de la toma del Congreso, desbaratados por agentes de la Dircote en el allanamiento al improvisado cuartel urbano de la Av. Alameda del Corregidor (La Molina); los roles que cumplieron la propia Berenson, Néstor Cerpa, muerto en la liberación de rehenes hecha por el Ejército; Miguel Rincón Rincón, hijo de un sacerdote de Huari y que lleva el apellido de su madre, y cumple prisión en la actualidad, entre otros.
Mención aparte merecen las semblanzas de Ciro Alegría, Jorge Amado, Arguedas, Rafael Cubas Vinatea, César Calvo y Chabuca Granda, entre otros, que ejercieron sobre el autor un saludable y trascendental impacto, lo que haremos en una próxima edición.