La Universidad Alas Peruanas está siendo investigada por un presunto caso de lavado de activos. Las causas de la investigación incluyen sospechas de desfalco millonario y falta de fundamentación legal, entre otros motivos.
Múltiples universidades han enfrentado dificultades para cumplir con los estándares establecidos por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), lo que ha generado incertidumbre para muchos estudiantes, ya que sin esta certificación, las instituciones no pueden admitir nuevos postulantes.
Recordemos que la Sunedu se encarga de fiscalizar para mejorar la calidad académica en el país desde el 5 de enero de 2015. Este organismo, adscrito al Ministerio de Educación, tiene la facultad de aprobar o rechazar licenciamientos, lo que permite a las instituciones educativas operar en el Perú.
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Universidad Alas Peruanas (UAP)
En diciembre de 2019, Sunedu denegó el licenciamiento a la Universidad Alas Peruanas (UAP) tras una evaluación de dos años y seis meses. Tras ello, inició un proceso de cese de actividades. Además, durante las diligencias, Sunedu descubrió que la UAP había retirado 119 programas de estudio y cerrado 72 locales. La institución fue multada por operar en un local no autorizado en Cajamarca.
Por ello, la UAP enfrenta una investigación por presunto lavado de activos, incluyendo sospechas de desfalco millonario. El 11 de abril de 2023, la Fiscalía incautó bienes de la UAP.
Universidad Científica del Perú (UCP)
Sunedu encontró inconsistencias en la asignación del presupuesto para la planificación y la Dirección Universitaria de Acreditación de la Calidad Educativa en la Universidad Científica del Perú (UCP).
«No garantiza que se realicen las actividades ni el desarrollo de la gestión de la calidad», precisó Sunedu.
Además, la UCP también carece de normativa consistente para la titulación de estudiantes y una gestión adecuada de infraestructura y equipamiento. A pesar de estos problemas, se le otorgó una extensión del plazo hasta agosto de 2025.
La UCP aseguró que sigue operando con normalidad, incluyendo clases, entrega de grados y títulos, y trámites administrativos. «Declaramos todos los años nuestras rentas ante la SUNAT. Presentamos información permanente a la SUNEDU y desarrollamos actividades de proyección con otras instituciones de la ciudad», mencionaron.
Universidad Privada Juan Pablo II (UJPII)
La Universidad Privada Juan Pablo II, operativa desde 2010, albergaba 930 estudiantes y 90 docentes en Ate Vitarte. Sunedu determinó que la UJPII «no cuenta con instrumentos de planificación que permitan asegurar el cumplimiento de sus objetivos institucionales ni con procedimientos para identificar afectaciones a los derechos de autor en su producción académica y de investigación».
Universidad Privada de Pucallpa (UPP)
En 2019, Sunedu negó la solicitud de licencia institucional de la Universidad Privada de Pucallpa (UPP) debido a que no cumplía con las Condiciones Básicas de Calidad (CBC). La universidad inició un proceso de cese de actividades con un plazo máximo de dos años.
Universidad Privada Telesup
En 2019, Sunedu también denegó el licenciamiento a la Universidad Telesup, con más de 20,000 estudiantes, por no cumplir las condiciones básicas de calidad. La resolución indicó que Telesup debía cesar sus actividades en un plazo máximo de dos años, aunque sus grados y títulos seguirán siendo válidos. Desde que inició su evaluación en 2017, Telesup no ha demostrado el cumplimiento de ninguna de las ocho condiciones básicas de calidad. En el semestre 2018-II, la universidad dejó de dictar 18 carreras con más de 5,700 estudiantes.
