Urresti es conducido a carceleta de Ancón II

A la espera de que se determina penal donde pasará 12 años

A la espera de que se determina penal donde pasará 12 años

Daniel Urresti pasó la noche en la sede de la Dirección Nacional de Investigación Criminal de la Policía Nacional (Dirincri) en el Cercado de Lima luego que fuese condenado a 12 años de prisión efectiva por ser coautor del asesinato del periodista Hugo Bustíos en noviembre de 1988, cuando era capitán del Ejército del Perú destacado en Ayacucho.

El excandidato presidencial fue trasladado a la Dirincri ubicada en la avenida España luego de una lectura de sentencia que tardó más de ocho horas en la sede de la Corte Superior Nacional de Justicia en el centro de Lima. Luego de ello fue llevado a medicina legal, donde permaneció por media hora antes de ser trasladado de regreso a la Dirincri.

En todo el trayecto, Urresti evito mostrarse a la prensa o responder a sus preguntas. A bordo de una camioneta, el también exministro de Estado se tapaba el rostro con el saco azul del traje que vestía.

El jefe del INPE, Federico Javier Llaque Moya, informó que el exministo del Interior sería conducido a una carceleta que está ubicada en el penal de Ancón II con la finalidad de que sea clasificado a un centro penitenciario.

«Él debe ser conducido a la carceleta que está ubicada en el penal de Ancón II. En esa carceleta una junta de clasificadores integrada por un psicólogo, una asistenta social y un abogado de manera autónoma lo van a clasificar al penal y al régimen que corresponda. Evalúan las condiciones del reo en caso se trate de un primario o un reincidente o también si se trata de un delito de extrema crueldad o no lo que permite que le asignen un puntaje determinado», dijo.

Urresti también fue hallado culpable del delito de tentativa de homicidio en agravio del también periodista Eduardo Rojas.

El fallo judicial estableció que Urresti junto a otros militares que vestían de civil atacaron con disparos a Hugo Bustíos y a Rojas y luego detonaron un aparato explosivo sobre el cuerpo del primero de ellos, entonces corresponsal de la revista Caretas. Eduardo Rojas logro huir del lugar, según su relato.

Según la denuncia, estos se hechos se registraron el 24 de noviembre de 1988 en la base militar del Ejército peruano de Castropampa en Huanta (Ayacucho).


Más recientes

Fonavi: criterios que debes cumplir para sustentar tus aportes

Fonavi: criterios que debes cumplir para sustentar tus aportes

Para ser incluido en última devolución Actualmente, los fonavistas beneficiarios de la Lista 21, que incluye a 98,691 peruanos, se encuentran cobrando sus aportes. Sin embargo, hay varias personas que aún no han sido incluidas en los grupos aprobados debido a la falta...

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial