Afirma el exregidor metropolitano Jorge Valdez
Pablo Carranza
El exregidor metropolitano de Lima Jorge Valdez explicó los motivos por los cuales la comuna capitalina no ha podido solucionar los conocidos problemas de tránsito, seguridad ciudadana y exceso de comercio ambulatorio informal en las calles de la ciudad, haciendo hincapié en que hay una descoordinación y cooperación con las comunas distritales. Además, de la falta de planificación urbana, mencionada por muchos especialistas.
En conversación con este Diario, indicó que con respecto a la reubicación de los ambulantes se requiere la disponibilidad de espacios adecuados donde puedan realizar sus actividades, pero sin que les perjudique con la pérdida de clientela o a la dificultad para acceder a zonas con mayor flujo de personas.
¿Cómo fue su experiencia en la MML?
Muy positiva, tuve aciertos y desaciertos hay que tomar en cuenta que dentro de la municipalidad hay diversos roles como el de concejal o gerente, y que Lima está compuesta por varios distritos y cada uno con sus propias autoridades y competencias, siempre la falta de coordinación y cooperación efectiva entre las comunas dificulta la implementación de soluciones integrales para los problemas de la ciudad. Además, hay vastos sectores marginales y barrios pobres, donde el acceso a servicios básicos es limitado.
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Siempre se habla de que Lima no está planificada, ¿cuál es su lectura?
El crecimiento rápido y desorganizado de la ciudad desde hace décadas ha llevado a una planificación urbana inadecuada y en algunas zonas inexistente. La falta de una visión a largo plazo y la ausencia de un enfoque integral contribuyen a la congestión del tráfico, la falta de espacios verdes, la contaminación y la falta de infraestructura adecuada que en un periodo municipal de cuatro años es difícil solucionar.
¿Por qué es tan difícil erradicar el comercio ambulatorio en Lima?
A ver, muchos vendedores ambulantes dependen de esta actividad para sustentarse y por eso hay resistencias para ser reubicados debido a la pérdida de clientela o a la dificultad para acceder a zonas con mayor flujo de personas. Ahí radican los conflictos a los esfuerzos de reubicación por parte de la municipalidad. Además, se requiere la disponibilidad de espacios adecuados donde puedan realizar sus actividades de manera segura y sin obstaculizar el tránsito peatonal o vehicular.
Según su experiencia, ¿cree que la Municipalidad Metropolitana de Lima esté en condiciones de resolver el problema de los ambulantes?
Sí, pero se requieren inversiones significativas en infraestructura, como la construcción de mercados o espacios de venta formales, ya que sin duda la falta de recursos económicos suficientes limita la capacidad de la municipalidad para llevar a cabo estas acciones. La reubicación de vendedores ambulantes no puede abordarse de manera aislada, sino que requiere un enfoque integral que incluya la planificación urbana, la identificación de alternativas de empleo y la inclusión social de los vendedores.
Con respecto a la ola de inseguridad, ¿qué puede decir?
Se deben desarrollar programas de prevención que aborden las causas subyacentes de la delincuencia, como la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades. Se puede incluir la promoción de educación, empleo, actividades recreativas y deportivas para los jóvenes. Además, se deben implementar medidas de seguridad física, como cámaras de vigilancia y sistemas de alarma, para monitorear y prevenir el delito.