Ejército local y estadounidense no reconocen participación en Afganistán
Al menos once personas murieron, entre ellas varios niños, en un bombardeo contra los talibanes en la provincia de Nuristán, en el este de Afganistán, del que se han distanciado tanto las tropas estadounidenses como las afganas.
El ataque ocurrió el lunes en una aldea del remoto y montañoso distrito de Waygal y tuvo como objetivo una casa en la que se encontraban supuestamente varios talibanes, afirmó ayer a Efe el portavoz del gobernador de Nuristán, Muhammad Sayed Momand.
Entre los muertos hay «niños» y al menos «cinco supuestos talibanes», detalló el portavoz.
Según Momand, los insurgentes se encontraban en la casa para visitar a un combatiente herido en otro bombardeo.
El portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid acusó en un mensaje en Twitter a los «invasores americanos» del bombardeo y añadió que en él murieron «10 civiles, incluidos mujeres y niños», que participaban en una ceremonia funeraria.
Sin embargo, tanto las tropas estadounidenses como el Ministerio de Defensa afgano se han distanciado del ataque.
«Las tropas estadounidenses no llevaron a cabo un bombardeo en Nuristán el lunes», aseguró a Efe un portavoz del destacamento militar de Estados Unidos en Afganistán Martin O’Donnell.
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Muhammad Radmanish, reveló a Efe que no disponían de información en su base de datos sobre un bombardeo en Nuristán, por lo que dijo que «quizá fue llevado a cabo por tropas estadounidenses».
Los bombardeos de las tropas estadounidenses o afganas con muertes de civiles han generado mucha controversia en el pasado en Afganistán.
En mayo el presidente afgano, Ashraf Gani, pidió disculpas públicamente en nombre del Gobierno a los familiares de las víctimas de un bombardeo en la provincia norteña de Kunduz el 2 de abril en el que, según un informe de la misión de la ONU en el país (UNAMA), murieron al menos 36 personas, 30 de ellas niños.