Los familiares del fallecido reclamaron que la PNP nunca se hicieron presentes cuando asesinaron al menor de edad.
El bullicio que generó un velorio con capilla ardiente ubicado en la cuadra 18 de la avenida Prolongación Arica del Cercado de Lima, alertó por demás a los vecinos que desde la noche del 7 de abril hicieron el llamado a las autoridades policiales (PNP). Los familiares y amigos de Rafael Loyo, fallecido recientemente, fueron quienes provocaron esta aglomeración con música en vivo y personas sin mascarillas.
En el frontis de la dirección se contabilizaron siete motos lineales estacionadas formando un círculo. Efectivos de la PNP empezaron la intervención al verificar las placas de estos vehículos. Por redes sociales se pudo verificar lo que sucedía adentro de esta capilla ardiente. Así se corroboró que los asistentes no guardaban distanciamiento social y no usaban cubrebocas. “No había fiesta, somos peruanos y tenemos tradiciones (…). En el momento del dolor uno no piensa”, declaró la hermana del fallecido, Angela Loyo.
Los familiares del fallecido argumentaron como defensa que la intervención se realizó luego de finalizar el toque de queda. Además, reclamaron que nunca se hicieron presentes cuando asesinaron al menor de edad que estaban velando. Los velorios están prohibidos, según lo señalado en el comunicado 03-2021 DIGESA MINSA. Asimismo, el decreto supremo 184-2020 PCM ratifica esta prohibición.