La manifestación se extendió por más de 10 horas y reunió a cientos de familias que expresaron su rechazo al gobierno chavista.
Cientos de ciudadanos venezolanos radicados en Lima protagonizaron una extensa jornada de protesta contra el régimen de Nicolás Maduro, expresando su anhelo de regresar a una Venezuela democrática y libre. Durante más de 10 horas, la manifestación se llevó a cabo en un ambiente de esperanza y nostalgia, en el que las familias unieron sus voces para repudiar la situación política y social de su país de origen.
La movilización inició temprano en la mañana y se mantuvo activa a lo largo del día con pancartas, consignas y canciones que reflejaron el dolor del exilio y la firme determinación de los manifestantes por visibilizar su rechazo al chavismo. La protesta no solo fue un espacio para expresar descontento, sino también una plataforma para recordar al mundo la crisis que atraviesa Venezuela y las razones que obligaron a millones a buscar un futuro lejos de su patria.
Al caer la noche, la jornada tomó un giro político con la presencia de figuras peruanas que mostraron su apoyo a la causa venezolana. Lourdes Flores Nano, ex lideresa del Partido Popular Cristiano (PPC), se hizo presente y, durante su intervención, destacó la importancia de la solidaridad entre los países de la región frente a regímenes autoritarios. Además, presentó al ex canciller Javier Olaechea, quien podría ser candidato en las próximas elecciones presidenciales en Perú, generando interés y expectación entre los asistentes.
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La manifestación culminó de manera pacífica, dejando en claro el mensaje de los venezolanos residentes en Lima: la búsqueda de justicia, libertad y el fin de un régimen que consideran opresor. Para muchos de ellos, estas actividades no solo son una forma de protestar, sino también un recordatorio de la fuerza de su identidad y la esperanza de que algún día podrán regresar a su país bajo mejores condiciones.
Las imágenes y testimonios de esta jornada no solo reflejan la resistencia de quienes migraron, sino también la conexión emocional que mantienen con su tierra natal y su lucha incansable por un cambio político en Venezuela.
