Refuerzan la seguridad en la frontera de Tumbes ante el incremento de migrantes venezolanos retornando a su país.
En los últimos días, un considerable número de ciudadanos venezolanos, principalmente familias, han comenzado a dejar Perú y regresar a su país de origen, atravesando el puente internacional que conecta Aguas Verdes, en Perú, con Ecuador. Este movimiento migratorio es una respuesta a la crisis política en Venezuela, intensificada por las recientes denuncias de fraude electoral.
En la frontera, los migrantes pasan por controles migratorios y de equipaje realizados por la Policía Nacional del Perú, lo que facilita su salida del país y su entrada a Ecuador. Utilizando triciclos para transportar sus pertenencias, muchos de estos venezolanos explican que, después de años de lucha y sacrificio en Perú, sienten la necesidad de regresar a Venezuela para enfrentar la situación y defender la democracia en su nación.
A pesar de las dificultades encontradas en su estancia en Perú, los migrantes expresan agradecimiento por el apoyo recibido. No obstante, la situación actual en Venezuela los impulsa a retornar y participar activamente en los acontecimientos que afectan a su país. Según datos de la policía, aproximadamente 500 venezolanos fueron expulsados de Perú este año por haber ingresado de manera ilegal. Además, de enero a julio, 102,000 extranjeros optaron por salir voluntariamente del país a través del puente internacional de Aguas Verdes.
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Ante esta situación, tanto la Policía Nacional como las Fuerzas Armadas han incrementado las medidas de seguridad y vigilancia en la zona fronteriza de Tumbes. La preocupación principal es la posibilidad de una nueva ola migratoria debido a la delicada coyuntura internacional. El refuerzo de la seguridad busca garantizar un tránsito ordenado y seguro para todos los involucrados.
El regreso masivo de venezolanos refleja la complejidad de la crisis en su país, donde la situación política y social continúa deteriorándose. Muchos de los migrantes retornan con la esperanza de contribuir a un cambio positivo, a pesar de los riesgos y desafíos que ello implica. La frontera de Tumbes se ha convertido en un punto crítico de este fenómeno migratorio, con cientos de personas cruzando diariamente en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias.
Mientras tanto, las autoridades peruanas y ecuatorianas coordinan esfuerzos para manejar el flujo migratorio y asegurar que el proceso se desarrolle sin incidentes. La situación sigue evolucionando, y se espera que en las próximas semanas más venezolanos tomen la decisión de regresar a su país en un esfuerzo colectivo por defender la democracia y enfrentar la crisis que atraviesa Venezuela.