La red delictiva conocida como ‘La Reina de los Portales’ ocupó ilegalmente terrenos pertenecientes al Gobierno Regional del Callao
Más de 250 familias trabajadoras, residentes en Ventanilla Alta, fueron engañadas por una organización criminal que les vendió lotes de terrenos en una extensa área perteneciente al Gobierno Regional del Callao (GRC). Además de ser estafadas, estas familias eran extorsionadas y forzadas a pagar cuotas para evitar desalojos.
Ayer fueron arrestados 14 miembros de una red dirigida por Pamela Brigitte Salazar Avensur, tras una investigación de dos años que involucró seguimientos e interceptaciones telefónicas. Esta operación fue llevada a cabo por la Fiscalía Especializada Contra la Criminalidad Organizada (Feccor) y la Policía Nacional.
También está bajo investigación Rubén Retamozo Chávez, regidor de la Municipalidad de Ventanilla, señalado por las autoridades como el operador logístico de la organización criminal, responsable de emitir constancias de posesión y proveer servicios básicos de forma ilegal.
Esta supuesta organización delictiva conocida como ‘La Reina de los Portales‘ ha estado activa desde el año 2022, y entre sus miembros se encuentra un individuo conocido como ‘Frank’, quien es un delincuente con antecedentes, pareja y mano derecha de Pamela.
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También personas conocidas como Sandro, Patricia, Pilar o Pinky, Sharityn, Cynthia, y otros están involucradas en tres asesinatos, asesinato por encargo, ocupación ilegal agravada, extorsión y crimen organizado.
Para dar legitimidad a sus actividades delictivas, este grupo estableció una falsa asociación con el objetivo de apoderarse ilegalmente de una superficie de 24,870.73 metros cuadrados perteneciente al Gobierno Regional del Callao y Sedapal.
Dividieron el terreno en lotes y distribuyeron entre sus integrantes. Además, vendieron otros lotes a terceros por precios que variaban entre S/ 15,000 y S/ 40,000.
Estos ocupantes eran forzados a seguir un sistema de vida que incluía pagos indebidos por multas por ausencias en presuntas labores, así como por servicios de luz y agua obtenidos ilegalmente, entre otros.
En respuesta a resistencias, empleaban violencia mediante intimidaciones, fuerza armada y cómplices para desalojar a quienes se oponían, llegando incluso a incendiar sus viviendas, las cuales luego vendían nuevamente.
Gracias a estas actividades, lograron acumular grandes cantidades de dinero sin enfrentar consecuencias legales, lo que les posibilitó adquirir diversos activos, con la ayuda y complicidad de autoridades corruptas y funcionarios deshonestos de la Municipalidad de Ventanilla.