El excongresista acciopopulista Víctor Andrés García Belaunde resaltó la importancia de la formalización de los pequeños mineros del interior del país, dado que de esta manera se incrementaría la inversión privada internacional en la minería nacional, la cual representa la principal actividad económica del país.
En declaraciones al diario La Razón, señaló que «la formalidad va a ayudar a que la inversión privada en minería también aumente. La informalidad la alimentan el capitalismo informal, pero la formalidad la va a alimentar el capitalismo formal, que es el que finalmente interesa a todos los peruanos. Un capitalista serio que pueda invertir dinero en la minería informal, lo va a invertir en la minería formal. Entonces la minería informal está sujeta con un ausentismo total de capitales y de aportes y de inversiones, porque si son informales ¿qué inversión van a traer? Ninguna».
En esa línea, agregó que «no tengo las cifras en este momento, pero estoy seguro que el 50% del valor de lo que está en el sector informal va a ir al Estado si hay buen proceso de legalización».
«El beneficio es múltiple. Primero, que los que trabajan ahí van a estar dentro de un sistema laboral que los va a proteger, si son 400,000 mineros ilegales, estamos hablando de un millón de personas o más. Entonces estamos hablando de un millón de personas que van a entrar al sistema laboral formal del país. En segundo lugar, el beneficio ahí es que van a pagar impuestos y van a poder ser sujetos de crédito, pueden exportar con el apoyo del Estado libremente, pueden comercializar sus productos sin ningún tipo de fiscalización ni de observación», explicó García Belaunde.
Además, dijo que «si son formales, evidentemente van a tener que cumplirse las condiciones medioambientales, estos requisitos que hacen que exploten mejor los minerales y lógicamente van a tener reconocimiento, pero sanciones si hacen las cosas mal. Si son informales, pues sencillamente van a sacar lo que puedan conforme les da la gana hacerlo. Van a darle rienda suelta a su capricho y a su clandestinidad y van a hacer lo que quieren. No van a tener ningún cuidado en la exploración del mineral con las normas mínimas».
No obstante, sostuvo que «no es posible que haya juzgados que decomisen oro y lo guarden en un closet del juzgado o de la policía y que después venga otro juez y le entregue 20 kilos de oro a sus propietarios, entre comillas. Entonces, yo creo que el BCR debe intervenir en la comercialización del oro informal e ilegal y cuando el oro es ilegal, debe ser decomisado por el Estado e ir a la reserva del Estado. Siendo oro peruano, debe estar en la reserva del Banco Central».
Por otro lado, reflexionó que «el tema de la minería es un tema en el que hay que revisarlo todo porque realmente estamos asistiendo a una informalidad dañina para el Perú. Todas son dañinas, pero la minería es la más dañina de todas. Entonces, lo que hay que hacer es revisar cómo se concesionan las tierras, cuánto tiempo dura la concesión y se demoran los concesionarios en empezar a trabajar porque son concesiones dormidas, que después la guarda y pasan los años, se la sigue guardando sin ningún tipo de costo ni de dificultades y después venden la concesión y han hecho un dinero inmenso sin haber hecho absolutamente nada».
Finalmente, apuntó que «hay que colocar un impuesto de 4% a la minería que se exporta en polvo o en bruto, porque ese impuesto existía en los años 50 en el Perú y se suspendió por el hecho de que los exportables no tenían que pagar impuestos, pero en este caso, siendo un mineral peruano de la nación que se extrae bajo una concesión, entonces yo creo que debe tener unas concesiones diferentes. Finalmente, lo que hay que hacer es una ley que permita que el oro ilegal o informal puedan pasar a manos del BCR».