El delantero Vinícius Júnior pasó por encima del Shakhtar con dos goles y saca al Madrid de su minidepresión. El Madrid llega enchufado al Clásico
En la previa del partido, el técnico del Real Madrid conformó su ataque con Rodrygo (Marco Asensio, 78′), Benzema y Vinicius. Asimismo, Ancelotti formó su mediocampo con Modric (Camavinga, 78′), Casemiro y Kroos. En cambio, el entrenador del Shakthar decidió atacar con Pedrinho, Solomon (Marcos Antonio, 46′) y Fernando.
En ese partido adormilado al Shakhtar le despertó un autogol de pesadilla. Lucas Vázquez mandó un balón largo a Benzema, que estaba en línea, y entonces Kryvstov metió el pie y la pata a un tiempo para superar de vaselina a Trubin. Luego, el equipo ucraniano tenía el balón y proponía, pero no encontraba la forma de hacerle cosquillas a la zaga blanca.
En la segunda parte, el segundo gol fue una obra de ingeniería en el que todos estuvieron bien: robó Benzema, le puso a Modric la pelota en el borde del área, este la metió como un cuchillo en el área y la joya brasileña la mandó a la red con la sutileza de un artillero de oficio. Después, Vinicius tomó el balón en la izquierda y fue bailando sobre el cadáver de cuatro defensores ucranianos hasta cruzar la pelota a la red.
Por último, el Madrid cerró su gran noche con una asistencia a Rodrygo, un jugador más silencioso pero muy bien relacionado con el gol. Ese acelerón de un cuarto de hora colocó al Madrid en el Clásico. Por ello, Ancelotti les quitó a Modric y Kroos los minutos que necesitará en el Camp Nou.