‘La Patrona de los Chalacos’ recorrió principales jirones y avenidas durante dos días consecutivos y pernoctó por primera vez en la historia en el distrito perleño.
Luego de 40 años, las calles de La Perla desbordaron de aplausos, reconocimientos y oraciones tras el paso de la patrona del Callao, la Virgen del Carmen de La Legua, que durante dos días visitó las principales avenidas y jirones del populoso distrito para llenar de bendiciones a las familias y fieles devotos.
El apoteósico recibimiento inició en el Jr. Atahualpa, en los exteriores del colegio José Olaya, donde miles de perleños de la zona, el alcalde Rodolfo Adrianzén y autoridades educativas hicieron un gran homenaje para que la Santísima Madre, tenga un encuentro histórico con el patrono de La Perla, San Martín de Porres.
Luego, la procesión enrumbó por los jirones Brasil, Tarata, Huáscar, Santa Rosa, Cahuide para finalizar en la calle Blas Borsani donde la Virgen del Carmen pernoctó en la Parroquia Resurrección de Cristo, convirtiéndose en un hito y es que en más de 400 años de historia, la imagen nunca había guardado en La Perla.
El alcalde de La Perla, Rodolfo Adrianzén, muy emocionado, agradeció los numerosos homenajes que los vecinos realizados, reafirmando la fe del pueblo perleño. “Han sido dos días de procesión, de reflexión y mucha emoción. Un hecho así no se veía hace décadas y hoy gracias al esfuerzo de todos y la bendición de Dios, logramos que nuestra madre Virgen del Carmen recorra nuestras calles y derrame sus bendiciones a todo el distrito”, puntualizó.
Durante el recorrido por las calles del distrito, numerosos vecinos devotos oraban mientras caminaban al paso de la procesión. “Vivo más de 30 años en La Perla y nunca había visto algo así, estoy muy agradecida con el alcalde por el noble gesto de fortalecer la fe de los vecinos”, comenta Rosana Barrios entre sollozos.
La procesión finalizó en los exteriores del Palacio Municipal de La Perla, donde hubo un encuentro especial de la Virgen del Carmen de La Legua con San Martín de Porres y María Auxiliadora.
