Los clientes europeos tendrán que realizar la transacción a través de Gazprombank según indicó Vladimir Putin.
Vladimir Putin amenazaba con que la Unión Europea pagaría su gas en rublos tras las sanciones por la invasión de Ucrania, y el bloque advertía de que Moscú no vería un kopek si cambiaba sus contratos. Finalmente, el Kremlin ha ideado una vía para que los de Europa paguen en euros, sin embargo, Rusia reciba rublos por su gas.
Putin ha firmado este jueves el decreto por el cual está establecido el nuevo mecanismo que dejará a los Veintisiete costear sus facturas en euros a medida que el monopolio estatal del gas, Gazprom, obtiene rublos.
La regla, que entra en vigor este 1 de abril, faculta al brazo financiero de Gazprom para ejercer de mediador con sus consumidores. En específico, los denominados “países hostiles” van a tener que abrir unas cuentas especiales en Gazprombank, exclusiva entidad autorizada por el régimen, donde pagarán el gas con sus monedas. Acto seguido, la entidad cambiará los euros o dólares por rublos en el mercado de divisas de Moscú, y aquel dinero va a ser transferido rápido al suministrador del gas, que solo podría ser Gazprom pues ostenta el monopolio estatal para su exportación fuera de las fronteras rusas.
Gazprombank pertenece a los pocos bancos rusos que no fue sancionado por Occidente. Rusia, que además vio congelado su fondo de 640.000 millones de dólares en divisas extranjeras para contingencias, preserva de esta forma abierta el acceso de monedas extranjeras, primordiales para abonar en plena guerra sus importaciones.
Además, la ley incluye otras trampas. La Comisión gubernamental para controlar inversiones extranjeras va a poder expedir papeles a los consumidores extranjeros para que paguen el abasto de gas “sin llevar a cabo con el procedimiento”, y el banco central va a tener permiso “para decidir otros métodos para la comercialización de divisas”. O sea, el Kremlin va a tener margen para sortear su propia ley según desarrollo el problema.