Por: Ricardo Sánchez Serra
El país no puede darse el lujo de dejar de lado a las inversiones en proyectos mineros. La economía está detenida por la falta de inversiones estatales y privadas, solo la salva las exportaciones y los servicios, por eso solo crecerá poco menos de 3%.
En el proyecto “Tía María” Southern Peru invertirá 1.400 millones de dólares y la autorización del Ministerio de Energía y Minas está paralizada desde hace varios años.
Unos pocos revoltosos y la falta de decisión, por miedo, no pueden paralizar el proyecto. La empresa ya cumplió con todos los requisitos técnicos, legales y ambientales. Además, ha demostrado hasta la saciedad que no contaminará el agua, no afectará la agricultura, ni el aire de las poblaciones cercanas. SE ha indicado que minería y agricultura pueden convivir.
Como señala el Centro de Información de Southern, los yacimientos se encuentran a tres y siete kilómetros del Valle de Tambo. Pondrán una planta de desalinización.
Tía María generará un canon anual por 150 millones de dólares y exportaciones por 700 millones, y beneficiará directamente a los pobladores del Valle de Tambo, municipalidades y Gobierno Regional de Arequipa. Tendrá una vida útil de aproximadamente 18 años.
La empresa minera está haciendo todo lo posible para socializar el proyecto, no solo explicar sus bondades, sino también para mejorar las condiciones de vida de la población.
Southern Peru está haciendo su trabajo. Toca al Gobierno respaldarlo y garantizar las inversiones por el bien del país. Así como anunció que promoverá otros proyectos mineros (Quellaveco, Corani, Michiquillay, ampliación de Toromocho y Mina Justa) que significarán 10 mil millones de dólares, también debe hacerlo con Tía María.
Hay que aprovechar el alza de los precios de los minerales y desempolvar todos los proyectos mineros que suman 51 mil millones de dólares.
Como decía Antonio Raimondi, “el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”
@sanchezserra