Un merecido homenaje a la «Chica de la Tele» por su trayectoria de más de 50 años dedicados a la cultura infantil
Este sábado, la recordada Yola Polastri, ícono de la televisión peruana y querida por generaciones de niños y niñas, fue condecorada póstumamente con la distinción de Personalidad Meritoria de la Cultura por el Ministerio de Cultura. Este reconocimiento póstumo resalta la invaluable labor de Yola, quien durante más de 50 años contribuyó a divertir, entretener y educar a través de sus programas infantiles, dejando un legado imborrable en la memoria colectiva del Perú.
Más que una animadora infantil: Una artista completa
Yola Polastri, conocida cariñosamente como la «Chica de la Tele», no solo destacó por su talento como animadora infantil, sino que también se desempeñó como actriz, conductora, productora y coreógrafa en diversos programas de televisión. Su creatividad, carisma y energía conquistaron a la audiencia peruana, convirtiéndola en una figura emblemática de la cultura popular.
Una trayectoria reconocida
A lo largo de su extensa carrera, Yola Polastri recibió numerosos reconocimientos por su trabajo excepcional en el mundo del entretenimiento infantil. Entre los más destacados se encuentran el premio de la Fundación por los Niños del Perú, el Trofeo Azteca de la Televisión mexicana, los Premios Circe y Astro, la medalla de La Rinconada de la Municipalidad de La Molina y el Diploma de Honor otorgado por la Municipalidad de Lima.
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Un legado que perdura
El Ministerio de Cultura, a través de la distinción de Personalidad Meritoria de la Cultura, busca preservar el legado de Yola Polastri y establecer mecanismos para mantener viva su memoria y trayectoria. Como señaló la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, «es importante reconocer y recordar siempre a Yola con alegría, destacando su fortaleza para transmitir mensajes positivos a todos los niñas, niños y jóvenes».
Sin duda, Yola Polastri ha dejado una huella imborrable en la cultura peruana, inspirando a generaciones de artistas y llenando de alegría los hogares de miles de familias. Su recuerdo seguirá presente en los corazones de quienes la conocieron y disfrutaron de su talento, y este merecido homenaje póstumo es un símbolo del cariño y admiración que el Perú le tiene a su «Chica de la Tele».