«Le ha tocado perder», le dijo Ketin Vidal
La consigna fue respetar la vida del prisionero Abimael Guzmán, que al frente de Sendero Luminoso causó la muerte de miles de peruanos durante más de una década. «Usted tiene que saber que en la vida se gana o se pierde. Esta vez le ha tocado perder. Espero que haga una interpretación dialéctica de esta situación», fueron las palabras para el recuerdo que le dijo el general Ketín Vidal, entonces jefe de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dincote), al estrecharle la mano a Guzmán Reynoso.
El general Vidal invitó a tomar asiento al terrorista, quien luego le respondió: «Es cierto que me han detenido y que detendrán a muchos más. Pero lo que está aquí (señaló su cabeza) y el pensamiento del pueblo, nadie lo va a eliminar». A las 09:30 p.m., Vidal hizo llamar a Palacio de Gobierno para dar la buena noticia. Guzmán había caído.
Hoy cumple en la Base Naval su condena a cadena perpetua por el delito de terrorismo contra el Estado, totalmente aislado y sin contacto con otros internos.