Colapso obliga a una gigantesca operación para repatriarlos
El conocido operador internacional de viajes Thomas Cook fue declarado en quiebra y automáticamente fueron cancelados vuelos hacia y desde 51 destinos en unos 16 países, principalmente de Europa, con la consiguiente incertidumbre de unos 600 mil turistas que se han quedado sin hacer efectivos sus vuelos.
El inicio del proceso de liquidación abre las puertas a una gigantesca operación para la repatriación de 600.000 turistas en todo el mundo, entre ellos 150.000 británicos, en una operación sin precedentes en Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial.
La empresa cuenta con 105 aviones y posee 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca. La crisis de Thomas Cook recuerda el colapso en 2017 de la aerolínea Monarch. Entonces, el Ejecutivo se encargó de traer de vuelta al Reino Unido a todos los turistas afectados por la quiebra.