Ni Zinedine Zidane sabe qué pasara con su futuro. Asimismo, el francés evita confirmar su continuidad el año que viene
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, levantó la voz el pasado 5 de febrero en un gesto poco habitual en el francés. Se sentía atacado. Le llegaban críticas que desconocía, que no sabía por dónde venían y que no terminaba de asimilar. Pedía respeto y tiraba de historia reciente para reivindicarse. «Yo no miro más allá del día a día. Yo no planifico nada», comentó en la última rueda de prensa.
Además, el Madrid venía de dejarse parte de la opción de ganar LaLiga y de caer eliminado en Copa ante el Alcoyano. Por ello, Zidane pidió respeto y lo hizo afirmando que el equipo llegaría vivo hasta final de temporada. Y lo cierto es que ahora la situación es otra.
La temporada está dejando sombras y luces. A punto de iniciarse el mes de abril, el Real Madrid tiene opciones en LaLiga y todas en la Champions, algo que no pueden decir los otros tres equipos españoles que iniciaron la competición.
Por último, dos equipos presionan para que Zizou deje el Real Madrid la temporada que viene. El que más interés ha mostrado ha sido la selección francesa, que abiertamente ha asegurado que cuenta con el exjugador para cuando Deschamps deje el puesto de seleccionador. «Si Didier lo deja y estoy todavía aquí, la primera persona a la que vería sería a Zidane», aseguró el presidente de la federación gala. La otra entidad que está tentando a Zizou es la Juventus.