A diario gente se comunica conmigo wasapeándome, por correo o teléfono y me preguntan: ¿Qué crees que va a pasar? Y bueno, yo les digo que no tengo certeza de lo que pudiera pasar con este Gobierno.
Lo que sí me queda claro es que la señora Mirtha Vásquez, la titular de la PCM, es comunista y quiere una nueva Constitución y ha dicho que no es prioridad en este momento, pero lo tiene en la cabeza porque es su ADN es anti minera, anti inversión, anti industrias extractivas, pro aborto, y pro identidad de género.
También sé perfectamente que el ministro Barranzuela es pro cocalero y que la coca en el 90% de los casos es hecha para la producción de pasta básica de cocaína, y no está hecha para el tecito, ni el matecito, ni la chacchada.
También me queda claro que el ministro de Educación es maoísta, comunista y por senderista y que no cree en la inversión pública, y que todos tienen el denominador común de la nueva Constitución.
Lo propio puedo decir de la señora Gisela Ortiz, muy al margen de que hayan deslindado sus vínculos de Sendero Luminoso y con el MAP, “Movimiento de Artistas Populares”. Ella es lo que es, yo no puedo ser irracional e ilógico de que las cosas van a ser como yo quiero que sean, ese es el “pensamiento del deseo”.
Yo tengo que ser realista y tengo que ser valiente para darme cuenta que no necesariamente las cosas me van a salir bien y que ante la adversidad me voy a tener que sobar mis heridas, curarlas y seguir trabajando aquí o en el extranjero, porque lo que se viene en el Perú es muy oscuro.
No veo cómo puede mejorar la situación económica y financiera de los peruanos porque no tengo elementos de juicios para pensar que el próximo año vaya a haber inversión pública bien ejecutada, porque los comunistas lo que hacen es destrozar la economía para agudizar las contradicciones, para generar mucha pobreza y esa gente pobre tenga que estar estirando la mano para el bono, y porque sé perfectamente que los inversionistas privados y extranjeros, si son racionales y firmes, y no invertirán en el Perú.
Entonces lo que va a pasar en el Perú es una desgracia, como la que viene pasando. Y por supuesto que así como hay gente que se dedica sistemáticamente a recabar firmas para poder cambiar la Constitución, sea con dinero del Estado o del narcotráfico, es irrelevante, porque me queda claro que el Jurado Nacional de Elecciones está ayudando al Gobierno de turno para cambiar la Constitución, y lo propio la ONPE, porque ya los ayudaron a llegar, entonces también los van a ayudar a quedarse.
Y claro, yo tendría que ser demasiado estúpido o muy bruto para pensar que los caviares, que son un cáncer en la política peruana, no van a hacer lo que tengan que hacer para maquillar la situación, y luego lo que va a pasar es que los bolcheviques, que son los radicales, se van a comer a los mencheviques, que son los caviares, y nos vamos a quedar con un Gobierno comunista.
Así que las cosas son como son y no como quisiera yo que sea. A usted le sugiero que sea lo más racional y valiente posible. La ilógica y la cobardía nunca es una buena consejera.