El embajador de Italia, Giancarlo María Curcio, hizo entrega de la condecoración de Caballero Oficial OMRI al reverendo padre Giovanni Salerno.
Salerno es fundador del Movimiento de los Siervos de los Pobres (Opus Christi Salvatoris Mundi), gran misionero italiano.
La ceremonia se realizó en la sede de la residencia de San Isidro. Contó con la asistencia del Nuncio Apostólico, Nicola Girasoli, y el monseñor Juan José Salaverry, obispo Auxiliar de Lima.
Asimismo, el monseñor Germano Penemote, el Superior de los Heraldos del Evangelio, padre José Mario Da Silva y la flamante agregado cultural, Silvia Vallini.
Al imponer la condecoración, el embajador Curcio contó que fue al Cusco y “quedó impresionado por la gran obra del padre Salerno”.
DESDE ITALIA
Salerno es un italiano que salió de su país y dedicó su vida a los pobres. “Hizo tanto por su prójimo y que el mundo tiene esperanza porque el bien siempre triunfa”, dijo Curcio.
Por su parte, monseñor Girasoli resaltó la labor del misionero, que trabajó en condiciones muy difíciles. Dijo estar impresionado por su humildad, la que engrandece a la Iglesia.
El sacerdote Salerno, nacido en Sicilia en 1938, centró su misión en la sierra peruana, ayudando a los pobres y dando atención como médico. Dio preferente atención a los niños y su congregación atiende a cientos de ellos en sus comedores.