El entrenador Xavi Hernández concedió una entrevista a ‘The Coaches Voice’ en la que habla de Rijaard, Guardiola y Luis Enrique. «El momento más especial es la final de Champions», indicó
El nuevo entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, concedió una entrevista a ‘The Coaches Voice’ en la que repasó su trayectoria como jugador. Asimismo, rememoró una frase que le dijo en su día Johan Cruyff, a quien otorgó toda la razón. «Cruyff tenía razón, lo más cercano a ser jugador es ser entrenador», explicó.
«De Frank destacaría muchas virtudes, pero hay una que para mí está por encima de todas: su calidad humana. Podías sentir que es una persona muy cercana emocionalmente, comparable a lo que era Vicente del Bosque en la selección española… Es lo que los jugadores definimos como un tío de consenso», agregó.
Encima, Xavi destacó la dificultad de controlar los egos de los jugadores de primer nivel. «Frank supo manejar un grupo de grandes jugadores. Ronaldinho, Deco, Samuel Eto’o Rafa Marquéz se fueron incorporando a un equipo donde ya estaban futbolistas como Víctor Valdés o Carles Puyol. En definitiva, el vestuario de un equipo grande es algo que no es nada fácil de manejar, y él lo supo llevar a la perfección con toda naturalidad», dijo.
También, el técnico relató que, en verano de 2008, escuchó que el entonces secretario técnico Txiki Begiristain no le quería en el equipo. «En la primera conversación que tuve con Pep le pregunté que cómo me veía en el equipo. Si me iba a dar importancia o no. Su respuesta fue muy directa y muy personal: No imagino el equipo sin ti. Asunto zanjado para mí. Desde ahí mi cabeza se centró en el Barça. Nunca he querido cambiar de aires estando en el Barcelona, pero menos todavía después de esas palabras de Pep», apuntó.
De las apuestas de Pep por jugadores como Busquets o Pedro, Xavi se explicó así. «Fue una sorpresa para nosotros ver como subió del filial a Pedro y a Sergio Busquets, jugadores que no habían tocado Primera División. Pero Pep ya conocía a la gente que podía rendir, y no tuvo dudas en darles acceso al primer equipo. Enseguida entendimos el porqué», dijo.
Por último, Xavi explicó cómo Luis Enrique le convenció para terminar el año. «Al final terminó siendo un año increíble en el que se juntaron todos los astros para que me pudiera despedir increíblemente bien de la afición, levantando todos los títulos posibles como capitán: La Liga, la Copa del Rey y la Champions League en Berlín. Yo ya no era tan importante para el equipo dentro del terreno de juego como podría serlo con Frank o Pep, pero lo seguía siendo fuera y dentro del vestuario. Me sentí muy participe de todos los éxitos en ese triplete», reconoció.