Estadísticas de la ONU señalan que casi 24 mlls. Padecen hambre aguda
Las estadísticas proporcionadas por la ONU son sombrías: casi 24 millones de personas en Afganistán, alrededor del 60% de la población, padecen hambre aguda y hasta 8,7 millones de afganos están lidiando con la hambruna, a consecuencia de una economía devastada por la guerra emprendida por los talibanes para llegar al poder.
Desde la caótica toma de Kabul por los talibanes el 15 de agosto, la economía se mantuvo viva gracias únicamente a donaciones internacionales y ahora al borde del colapso.
Una rápida revisión de las privaciones que sufre la población afgana: No hay suficiente dinero para los hospitales, las mujeres y los niños hacen fila frente a las panaderías desde antes del amanecer para comprar pan. La mayoría lucha por encontrar comida y combustible.
Casi el 80% del presupuesto del gobierno anterior de Afganistán provino de la comunidad internacional y ahora ese dinero ha sido cortado y no hay presupuesto para financiar hospitales, escuelas, fábricas y ministerios gubernamentales, literalmente hablando no hay dinero para nada.
Éxodo a la vista
Las sanciones han paralizado a los bancos, mientras la ONU y los Estados Unidos y otros luchan por encontrar la manera de hacer llegar cientos de millones de dólares de ayuda humanitaria a los afganos sin pasar por alto a los talibanes, incluso cuando no hay señales inmediatas de la corrupción generalizada que caracterizó a las anteriores administraciones.
El éxodo ya ha comenzado cuando miles de personas salen de Afganistán hacia Irán en desesperación. Por cientos, empacan autobuses que los llevan desde Herat a la cercana provincia de Nimroz, desde donde hacen el peligroso viaje hacia Irán. Algunos esperan ir más lejos, a Turquía y, finalmente, a Europa, a pesar de la creciente determinación de Europa de mantener fuera a los inmigrantes.