“Empresa no cumplió con las regulaciones ambientales”, afirmó el ministro Pedro Francke
Pese a todo este daño ambiental provocado por el derrame de petróleo en Ventanilla, la empresa Repsol, propietaria de la refinería La Pampilla, continuó con su postura de lavarse las manos en torno al derrame, el cual –dijo– fue ocasionado por un fenómeno marítimo “imprevisible para la compañía” tras la erupción volcánica en Tonga.
Repsol no dijo nada sobre la cifra inexacta que brindó, según el OEFA. Y es que esta es la segunda vez que incurre en lo mismo desde el 2013.
No obstante, habría mentido. La premier Mirtha Vásquez reveló que, según las primeras investigaciones de la Marina, el derrame de petróleo no habría sido generado por los oleajes anómalos.
También precisó que si bien Repsol ha dicho que tiene 800 trabajadores de limpieza en el mar, la Marina no ha visto presencia de ellos en su vigilancia.
OSINERGMIN
Por su parte, en un informe de investigación sobre la fuga, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) no menciona que el origen del desastre se debió a un oleaje anómalo, como afirma Repsol.
El reporte técnico del Osinergmin fue elaborado por sus especialistas, luego de que estos hicieron una inspección el lunes 17 de enero, en el área del derrame de petróleo, en el Terminal Multiboyas N° 2, que es el punto exacto donde se registró el incidente.
Según el informe del Osinergmin, la ruptura del sistema de descarga de petróleo en altamar, debido a un movimiento brusco del buque tanquero Mare Doricum, pudo haber sido el motivo de la fuga del hidrocarburo.
Osinergmin no indica que el inesperado balanceo del navío fue como consecuencia de un oleaje anómalo, porque tampoco se descarta que podría haber sido el resultado de alguna maniobra de la tripulación.
Por este motivo, además de la inspección ocular en la zona del desastre, los peritos del Osinergmin solicitaron a Repsol la entrega de cuanta evidencia documental tuviera sobre los hechos.
TESTIGO
Asimismo, el testimonio del velerista profesional Alec Hughes, quien se encontraba en la zona en una competencia, contradice la versión de Repsol.
“Sí había una mancha de petróleo. La filmó otro velerista y yo lo colgué en mi red social. En ese momento estaba el buque y había un remolcador, lo cual es común, y no había ninguna señal de emergencia, no había olas de norte, no había oleaje anómalo”, señaló el deportista.
Hughes estuvo muy cerca del buque que descargaba el crudo y narró cómo se percató del producto contaminante en el mar. “Sí hubo dos veces sonidos metálicos. Yo le pregunté a mi tripulación qué era ese sonido. Obviamente, no sabíamos qué pasaba y pensábamos que era un sonido que pudo venir del buque o del remolcador”, continuó.
Además, precisó que ese día consultó con el Pacific Tsunami Warning Center (Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico), el cual no registraba ninguna alerta de tsunami o posible oleaje anómalo en la zona del derrame. “Todos los días veo el reporte del mar, estaba chico”, sentenció.
TEMA LEGAL
La presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, aclaró que el Estado evalúa los aspectos legales relacionados con la empresa Repsol, luego del derrame de petróleo que se produjo en el mar de Ventanilla, así como la determinación de las responsabilidades de la empresa y las sanciones correspondan.
“Todavía no podemos decir si se va a suspender una licencia, pues eso va a depender mucho sobre la evaluación que hagamos sobre los términos legales bajo los cuales está operando la empresa y qué tipo de sanciones e infracciones están cometiendo, explicó.
Sobre las acciones que se vienen adoptando, la premier aseguró que no basta con quitar el hidrocarburo de la zona donde se encuentra acumulado, sino que hay que iniciar una etapa de remediación para recuperar el medio ambiente, lo que podría ser una etapa bastante larga.
Agregó que “estamos revisando los contratos” y que la suspensión de licencia “dependerá de la evaluación que hagamos”. Anotó que “no es verdad que Repsol implementó plan de contingencia”.
RESPONSABLES
Agregó que, pese a que la empresa quiere librarse se responsabilidad por este desastre ambiental, en el Perú existe la responsabilidad objetiva por la que cualquier persona, natural o jurídica, que haga labores riesgosas, tiene que asumir responsabilidad por cualquier daño como este, más allá de las condiciones externas.
No es verdad que cualquier daño ambiental se pueda resarcir entregando dádivas. Las empresas tienen la obligación de asistir de manera inmediata de manera humanitaria, pero eso no tiene nada que ver con la indemnización y reparación que tienen que pagar, señaló.
DATO:
El presidente de Repsol Jaime Fernández-Cuesta admitió en una entrevista a Latina que la empresa no respondió con la rapidez necesaria al desastre ecológico.